"Desde hace diez años que los aviones pasan fumigando sobre la escuela, pero entonces no había conciencia del riesgo que esto implicaba para la salud" |
Entre Ríos/ Gualeguachú
El
agua que consumían docentes y alumnos de la comunidad educativa de la escuela
42 "paso a paso", ubicada a 30 kilómetros de la ciudad de Gualeguaychú,
contiene glifosato y su principal metabolito, el Ampa, según confirmó el análisis
de una muestra enviada a la Universidad del Litoral de Santa Fe.
"A
partir de una denuncia policial que hicimos por la fumigación con mosquitos
(una espacie de tractor con alas que arroja el herbicidas) mientras estábamos
en clase, desde la Dirección de Ambiente municipal tomaron una muestra del agua
del pozo y la mandaron a analizar", señaló a Télam María Cristina De Zan,
directora de la escuela.
El
resultado del análisis llegó el martes pasado desde el Programa de
Investigación y Análisis de Residuos y Contaminantes Químicos (PRINARC) de la
Universidad del Litoral: el agua tenía glifosato y AMPA, su metabolito, lo que
implica que ya hace tiempo que se encuentra contaminada.
Pero
el contacto de la comunidad de la escuela "Paso a Paso" con este
herbicida no sólo es a través del agua que consume: en plena clase, el mosquito
pasa fumigando y son las docentes quienes tienen que ir a pararlo, exponiéndose
al rocío directo del agrotóxico.
De
Zan trabaja en la escuela 42 desde hace más de 20 años: "Se trata de una
escuela rodeada de campos que antes era ganaderos, pero ahora todos tienen
plantaciones de soja y trigo".
"Desde
hace diez años que los aviones pasan fumigando sobre la escuela, pero entonces
no había conciencia del riesgo que esto implicaba para la salud" afirmó.
A
partir de que se comenzó a difundir el efecto de los agrotóxicos, las docentes
de la escuela 42 con Cristina a la cabeza comenzaron a mantener reuniones con
el Ministerio de Educación provincial para evitar, al menos, la fumigación
directa.
"Comenzamos
a ver que el rendimiento de los chicos empezó a ser más bajo, pero, además,
todos empezamos a tener estados gripales recurrentes, irritación en los ojos,
descomposturas, vómitos, dolores de panza. Y eso se intensifica los días que
fumigan", relató.
El
martes pasado, en el mismo momento en el Cristina estaba en Gualeguaychú
recibiendo el resultado del análisis del agua, un mosquito estaba fumigando
sobre la escuela.
"Mi
compañera, María Luz, salió a buscarlo con su auto, lo quiso frenar, le pidió
al fumigador la identificación y que le mostrara la fórmula que utilizaban pero
no le hicieron caso y la fumigaron directamente", describió.
Las
docentes volvieron a realizar la denuncia en la policía y en la Dirección de
Ambiente y ahora serán convocadas para realizarles análisis de sangre para
determinar si encuentran allí el herbicida.
La
escuela "Paso a Paso" se encuentra en General Almada, en el distrito
de Puhuajó Norte del departamento de Gualeguaychú.
"El
pozo del que sacaron la muestra está a 42 metros de profundidad, lo hicimos
hace unos diez años, o sea que si éste está contaminado, toda el agua de la
zona debe estar igual", señaló por su parte María Angélica Trigal, quien
fue directora de la escuela hasta 2005 y en 2010 fue diagnosticada con cáncer
de tiroides.
Trigal
describió la escuela, de la que todavía siente orgullo: "Allí recibimos a
los niños desde que empiezan el jardín hasta la primaria, la mayoría son hijos
de los peones de las estancias y el rendimiento siempre fue muy bueno, por eso
llamó la atención cuando los chicos empezaron a enfermarse y a decaer en su
rendimiento".
La
ex directora aseguró que "es importante empezar a visibilizar esta
problemática. Nuestro pueblo luchó mucho contra la instalación de Botnia, de
hecho hay días que sentimos el fuerte olor que se emana desde la planta, pero
también debemos lograr que en el campo las cosas se hagan como
corresponde", aseguró.
La
legislación provincial estipula que no se puede fumigar a menos de 50 metros de
distancia -lo que muchos especialistas consideran una distancia muy menor a la
necesaria- ni se puede fumigar los días que hay viento, pero ni siquiera eso se
cumple.
En
la página de la Campaña "Paren de Fumigar Escuelas", se establece
además que "quienes fumigan deben cumplir leyes, decretos y resoluciones
que los obligan a notificar al municipio y pobladores 48 horas antes de la
aplicación con la presentación de la receta agronómica, extremar precauciones
cerca de cursos de agua, viviendas, escuelas, embalses y abrevaderos y recibir
asesoramiento técnico que certifique la receta y controle las tareas".
Según
un relevamiento conjunto realizado entre la Campaña Paren de Fumigar Escuelas y
la Asociación Gremial de Magisterio de Entre Ríos (Agmer), se pudo establecer
que en forma sistemática el 80 por ciento de las escuelas rurales entrerrianas
padece fumigaciones con agrotóxicos.