La intendenta celebró
desde el Vaticano la convocatoria de Francisco a los alcades. “Es una
iniciativa que cambia la perspectiva del municipalismo”
La intendenta Mónica
Fein continúa en el Vaticano participando en el Coloquio Internacionalconvocado
por el Papa Francisco en el Vaticano, titulado Esclavitud Moderna y Cambio
Climático: el Compromiso de las Ciudades, en el que participan unos 60 alcaldes
de influyentes urbes de todo el planeta.
En su exposición, Fein agradeció al
Papa y destacó que las conclusiones del coloquio "impactarán en la
conciencia de la humanidad para convencer definitivamente a los líderes del
mundo de la necesidad de adoptar acciones concretas que modifiquen
positivamente el estado actual de las cosas".
Posteriormente, la
mandataria atendió a la prensa internacional y remarcó la presencia de alcaldes
de todo el mundo hablando sobre los efectos del cambio climático y la
esclavitud moderna, con ponencias realmente muy destacadas. “Desde Rosario
estamos emocionados por estar aquí y por traer la voz de las ciudades. Este año
los líderes internacionales van a definir políticas sobre el cambio
climático y los objetivos de desarrollo sostenible. La Academia
Pontificia y el Papa Francisco nos han convocado para que la voz de las
ciudades se escuche antes de esa reunión (vigésima primera Conferencia de las
Partes de París (COP21) programada para diciembre) de los líderes
internacionales”, dijo Fein, destacando que el principal objetivo de
esteencuentro es que los alcaldes se unan a la petición de los líderes
religiosos, para que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) considere la
esclavitud moderna y la trata de personas como un delito que lastima, vulnera y
es un flagelo que enfrente actualmente la humanidad.
Sobre la propuesta del
Papa Francisco convocando previamente a los alcaldes, opinó la intendenta: “Es
una iniciativa que cambia la perspectiva del municipalismo, algo que venimos
construyendo desde hace muchos años los intendentes, los alcaldes, los prefectos.
Somos el gobierno más cercano, el más próximo, el que más cambios puede
realizar, pero el que necesita ser escuchado”.
La invitación a
Francisco
La cronista española
le preguntó a Fein si le ofreció al Papa visitar la ciudad de Rosario. “Sería
maravilloso. Ya le enviamos una invitación porque el arzobispo de Rosario
(Eduardo Eliseo Martín) estuvo acá hace pocos días. Nuestra ciudad lleva el
nombre de la Virgen del Rosario, así que esperamos que el Papa pueda visitarla,
sería un honor para toda la ciudad”, respondió la mandataria local y agregó
sobre el sumo pontífice. “Creo que se ha convertido en un líder mundial, no
solo de la Iglesia Católica y esta convocatoria interreligiosa para hablar de
la esclavitud moderna, es una convocatoria a repensar el sistema económico, a
pensar que el objetivo de cualquier desarrollo económico son las personas, por
eso lo esperamos en nuestra ciudad, que como todas las ciudades de Sudamérica
tiene grandes desafíos. Por un lado, lograr una mayor igualdad y construir
juntos una sociedad mucho más igualitaria, solidaria, humana y creo que
Francisco está llamado para liderar ese cambio”, finalizó.
En el encuentro con el @Pontifex_es le
acerqué nuestro deseo colectivo de que visite #Rosariocuando esté en el país pic.twitter.com/TqJZSmZufU
Los obsequios al Papa
Los presentes que
llevó la comitiva local en representación de Mónica Fein, fueron entregados
finalmente este martes en el Vaticano.
En la imagen se puede
apreciar sobre una mesa de la Casina Pio IV de la Academia Pontificia de las
Ciencias, las figuras de Inodoro Pereyra y Mendieta (personajes creados por el
rosarino Roberto Fontanarrosa, cuyas versiones fueron realizadas por dos artistas
plásticos rosarinos: Ariel Maciel y Claudio D'Angelo).
Para reafirmar la
invitación que ya fue enviada al Santo Padre con el objetivo de que pase por
Rosairo en el marco de su visita a nuestro país en el 2016, se le obsequió a
Francisco una fotografía (realizada por Silvio Moriconi) con la imagen del
Monumento a la Bandera poblado de chicos en una jura de la bandera, y una
réplica de la tapa de La Capital del día después de la llegada de Juan Pablo II
a Rosario en 1987.