En
España 1,75 millones de trabajadores no consiguen un contrato a tiempo completo
España es uno de los países desarrollados en los que más se trabaja a tiempo
parcial por no encontrar
un empleo a jornada completa. El 64,7% de los ocupados por horas en 2014 lo
hacía involuntariamente, es decir, quería completar su jornada y
no podía. Solo Grecia, con un 67,7%, superaba este porcentaje, según
la OCDE. En el conjunto de la población ocupada, los trabajadores a tiempo
parcial involuntarios representan en España el 10,3%, una tasa únicamente
superada por Italia. El empleo a media jornada es un tipo de ocupación que
afecta mucho más a las mujeres que a los hombres. En el caso español, tres de
cada cuatro ocupados por horas son mujeres. En los países industrializados, el
porcentaje es ligeramente inferior.
El empleo a tiempo parcial en
España ha crecido
prácticamente durante toda la crisis. Ha sido la única modalidad en la que lo
ha hecho. En el verano de 2007, poco antes de que comenzara la caída del
mercado laboral, había 2,2 millones de personas trabajando a media jornada (en
torno al 10% del total); a comienzos de este año, eran 2,8 millones (en torno
al 15%). Y dentro de este colectivo, el grupo que más ha crecido ha sido el de
quienes trabajan a tiempo parcial porque no tienen otro remedio y no encuentran
un empleo por más horas: de 750.000 personas hace ocho años a 1,75 millones en
marzo pasado, apuntan los datos del Instituto Nacional de Estadística.
El salto ha sido tan
grande en los últimos tiempos que España se ha situado a la cabeza de los
países desarrollados en los que el empleo a tiempo parcial involuntario, como
lo llama la OCDE, más pesa. Así es tanto entre el colectivo de trabajadores a
media jornada como en el conjunto, mucho más amplio, de quienes
tienen empleo.
Entre los primeros, los
ocupados por horas involuntarios en España suponían el 64,6%, más del triple
que la media de los países de la OCDE (21%). Solo Grecia, otro país con un
grave problema de desempleo (su tasa de paro también supera holgadamente el
20%), este porcentaje era mayor: el 67,7%. En ambos países, según los cálculos
del club de países industrializados, la tasa de empleo a tiempo parcial se
situaba en año pasado por debajo de la media de los estados que integran la
organización, un 16,7%.
Italia también destaca
Cuando se trata de
trabajo por horas involuntario, España también aparece en los puestos de cabeza
si se mide sobre el conjunto de la mano de obra ocupada: el 10,3%. Italia, con
un 11,7%, es el único país del selecto club con sede en París en que la tasa es
mayor.
El tirón del empleo a
tiempo parcial durante la crisis no es un fenómeno exclusivo de España: su peso
específico en el conjunto de los países de la OCDE ha pasado del 15,4% en 2007
al 16,7% en 2014. Pero en pocos países como en España ha crecido tanto como y
en sus diferentes modalidades.
Menos horas. La tasa de paro (EPA)
en España alcanza el 23,78%. El número de personas que hace ocho años
trabajaban con un contrato de por horas ascendía a 750.000, y hoy son 1,75
millones, según los datos del INE.
Las mujeres, las más
afectadas. Este tipo de contratos más precarios afectan sobre todo a las
mujeres. El porcentaje que trabaja a media jornada por no poder hacerlo a
tiempo completo es del 16% frente al 5,6% de los hombres en una situación
similar.
En su vertiente
involuntaria, en los albores de la crisis, eran uno de cada tres españoles lo
que trabajaban por horas, el 33,6%. Ahora hay 31 puntos porcentuales más. No
hay un salto igual en la OCDE.
Con el empleo a tiempo
parcial, en los países desarrollados se da una paradoja aparente. En los que
estas ocupaciones alcanzan tasas más altas, la mayoría eligen este tipo de
trabajo. Es el caso de Holanda, Alemania o Suiza. Estos países en los que las
tasas de trabajos por hora superan las medias de la OCDE, la involuntariedad,
por el contrario, se sitúa por debajo del promedio de la organización.
Las tablas divulgadas
por el club que dirige el mexicano Ángel Gurría el pasado jueves en su informe
anual de perspectivas del mercado laboral demuestran, una vez más, que esta
modalidad de empleo, más precario que el de jornada completa, afecta sobre todo
a las mujeres también en su variante involuntaria. Tanto es así que el
porcentaje de mujeres que trabajan a media jornada por no poder hacerlo más
horas, el 15,9%, casi triplica el de hombres (5,6%) en la misma situación.
También en la media de
los países que integran la OCDE casi se multiplica por tres el porcentaje de
mujeres que trabajan a tiempo parcial sin querer hacerlo, el 6,1% frente al
2,5% de los hombres.
Fuente: El País