La provincia y la Red Federal de Sitios de Memoria colocaron una placa
en el establecimiento de Ovidio Lagos 1502, donde funcionó un centro
clandestino de detención durante la última dictadura cívico militar.
Participaron más de 200 alumnos.
En el marco de las políticas que se vienen implementando por la Memoria,
la Verdad y la Justicia, el gobierno de Santa Fe señalizó otro lugar
emblemático como Sitio de la Memoria del Terrorismo de Estado: la escuela
técnica Nº 288 “Osvaldo Magnasco” de Rosario, lugar en el que funcionó un
centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico militar.
La actividad tuvo lugar en la institución ubicada en Ovidio Lagos 1502 y
consistió en la colocación de una placa que recuerda las violaciones a los
derechos humanos cometidas en ese lugar.
Estuvieron presentes más de 200 alumnos, el vicegobernador de la
provincia, Jorge Henn; los ministros de Justicia y Derechos Humanos, Juan
Lewis, y de Educación, Claudia Balagué; el coordinador de la Red Federal de
Sitios de Memoria de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Gonzalo
Vázquez; la nieta recuperada Sabrina Gullino, funcionarios provinciales,
legisladores, Madres de la Plaza 25 de Mayo de Rosario, Familiares de detenidos
desaparecidos, sobrevivientes y testigos de causas judiciales, y organismos de
derechos humanos.
Henn señaló la importancia de “dejar un mensaje claro a los jóvenes” y
destacó la existencia de “un núcleo de consensos básicos” de toda la sociedad
argentina en relación a la lucha por los derechos humanos, la verdad y la
justicia. “Muchos permitieron con sus propias luchas, y muchos dejaron la vida,
para que hoy estemos aquí con la posibilidad de garantizar derechos y discutir
sobre estos temas en democracia”, agregó el vicegobernador.
Por su parte, Lewis explicó que es un hecho probado por la Justicia que
en este lugar, durante el verano de 1978, funcionó un centro clandestino de
detención que formaba parte de un circuito ilegal de represión y tortura en la
región. “Fue acreditado en la primera sentencia que se dictó en la ciudad de Rosario
en el marco de la causa Guerrieri”, señaló el ministro de Justicia y Derechos
Humanos.
“Estos hechos fueron declarados por una sentencia de un Tribunal, luego
ratificada por la Cámara de Casación Penal y por la Corte Suprema de Justicia
de la Nación. Pero pese a estas pruebas irrefutables, todavía hay personas que
insisten en afirmar que son cosas sometidas al ámbito volátil de la opinión o
de los puntos de vista”, agregó Lewis.
“Pero lejos de eso, está probado de la forma más estricta. Existe una
forma institucional de relatar el pasado, y una de esas formas es a través de
una sentencia penal, que está sometida a un control de veracidad mucho más
seguro y más estricto que cualquier otro relato”, señaló el ministro.
“Este caso tiene además una nota que cubre con un poco más de vergüenza
lo sucedido, porque fue en una escuela, un lugar para la educación y la
formación en valores que, en cambio, fue usado para cometer aberraciones”,
señaló el titular de la cartera de Justicia y Derechos Humanos. “Ese oprobio
vivido aquí en el pasado reciente es una oportunidad para resignificar este
lugar, para que sea el motor de preguntas, de inquietudes y de proyectos”,
concluyó.
Por su parte, la ministra de Educación hizo referencia al trabajo de
reflexión que vienen realizando con alumnos y docentes sobre lo que sucedió
durante la última dictadura cívico-militar, y se comprometió a continuar y
profundizar esa tarea. “Es importante reflexionar sobre estos temas con chicos
y jóvenes que no lo han vivido, para que puedan reconocer la enorme lucha de
los organismos de derechos humanos”, señaló Balagué.
La titular de la cartera de Educación hizo referencia “al horror que
significa que haya sido en una escuela donde tuvieron lugar hechos tan
aberrantes”, y en ese sentido, insistió sobre la necesidad de reflexionar sobre
ese tema dentro de la comunidad educativa.
Asimismo, Vázquez señaló la importancia de las señalizaciones como forma
de relatar la historia y saber qué pasó, e indicó que en todo el país
funcionaron 600 centros clandestinos de detención. En este sentido, agregó que
“ya se han señalizado 117 sitios de memoria en distintos puntos de la Argentina
y se va a seguir con las señalizaciones”.
El coordinador de la Red Federal de Sitios de Memoria de la Secretaría
de Derechos Humanos de la Nación destacó “la lucha histórica de las Madres y
los organismos de derechos humanos” e hizo referencia a los juicios por delitos
de lesa humanidad que se están desarrollando.
Por su parte, Gullino, que recuperó su identidad en 2009, contó que su
madre, Raquel Negro, estuvo detenida en ese lugar mientras estaba embarazada y
que luego fue trasladada al Hospital Militar de Paraná, donde dio a luz a dos
mellizos, ella y su hermano, que luego fueron robados. La joven aún busca a su
hermano mellizo, quien continúa apropiado.
“Recuperar sitios de memoria es recuperar la identidad, por eso es
importante que los alumnos recuperen la identidad del lugar y sepan qué sucedió
en este sitio”, señaló Gullino al tiempo que hizo referencia a la necesidad de
“juzgar la complicidad de los civiles” durante la dictadura.
LAS SEÑALIZACIONES
“En esta escuela funcionó un Centro Clandestino de Detención en el marco
del plan sistemático de terror y exterminio implementado durante la última
dictadura cívico-militar (1976 – 1983). Junto a los centros ilegales La
Calamita y la Fábrica de Armas Domingo Matheu, esta escuela integró un circuito
represivo subordinado al Batallón 121 de Rosario”, se detalla en el cartel que
quedó instalado en la ochava del establecimiento.
Hasta el momento en todo el territorio provincial han sido señalizados
como Sitios de la Memoria 12 lugares emblemáticos y significativos para la
Memoria, la Verdad y la Justicia. El último fue el “Batallón de Arsenales 603”,
ubicado en Fray Luis Beltrán, en marzo de este año.
Desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos explicaron que uno de
los objetivos de la política de señalización es referenciar sitios de memoria
histórica como lugares de reflexión y transmisión del pasado reciente, así como
de promoción de los derechos humanos y los valores democráticos.
En 2013 el gobernador Antonio Bonfatti estableció por decreto declarar
Sitios de Memoria del Terrorismo de Estado a los lugares que funcionaron como
centros clandestinos de detención, tortura y exterminio o donde sucedieron
hechos emblemáticos del accionar de la represión ilegal desarrollada durante el
terrorismo de Estado ejercido en el país hasta el 10 de diciembre de 1983.-