El cuerpo de delegados que
representa a los trabajadores de Carrefour Rosario se encuentra en estado de
alerta, frente a los despidos encubiertos que ocurren bajo el formato engañoso
de retiros voluntarios implementados por la empresa de capitales franceses, más
la precarización laboral a la que han llevado a nuestros compañeros de trabajo.
Esa práctica de “retiros” se
ha hecho “sistemática”, ya que en los últimos diez años Carrefour ha venido
reduciendo la plantilla de personal de diversas maneras, dando como resultado
que de 700 trabajadores que éramos en 2006, en la actualidad ese número ha
bajado a sólo 500.
Se llega a esto por diversos
motivos, pero el principal de ellos son los retiros voluntarios que no son otra
cosa que despidos encubiertos, ya que los puestos de trabajo no se cubren.
A esto se suman otros
problemas, como por ejemplo el alto porcentaje de personal de jornada reducida
y el no reemplazo de licencias por maternidad ni por accidentes laborales y
enfermedades profesionales.
El resultado de esta falta
de personal y de los despidos arbitrarios son las precarias condiciones de
trabajo en Carrefour, donde los trabajadores nos vemos obligados a cumplir
nuestras tareas de manera exigida y forzada, dando lugar a más lesiones y/o
enfermedades profesionales.
En el caso de la línea de
cajas se producen largas colas que generan mayor presión a los trabajadores y
se cubren puestos con personal de otros sectores (modalidad denominada
multifunción) dando lugar a mayor probabilidad de faltantes, que perjudican
directamente al trabajador.
En cuanto a las licencias
por maternidad, que deberían ser remplazadas por otro personal, esto no se
cumple pese a que el salario lo cubre ANSES. Tampoco existen reemplazos de
licencias por accidentes laborales y enfermedades profesionales, los que
deberían ser cubiertas por la art.
Además, hay reducción de
personal en empresas tercerizadas, como son los servicios de limpieza que
presta Clean Baires y los referidos a la seguridad.