"La
intendenta hace tiempo debería haber realizado una auditoría en la Dirección de
Obras Particulares"
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Edila M. Fernanda Gigliani - Bloque Iniciativa Popular |
Lo dijo la concejala
Fernanda Gigliani del bloque Iniciativa Popular, a propósito de la habilitación
que otorgó la Municipalidad para que se lleve a cabo la construcción de un
edificio de numerosas unidades cuyo único ingreso y egreso es un pasillo que no
supera el metro de ancho.
En un centro de manzana de
Brown al 1900, el Municipio autorizó la construcción de un edificio de 7
plantas cuya única vía de ingreso y egreso es un pasillo de 20 metros de largo por un
ancho que en algunos sectores no supera el metro. La edila Fernanda Gigliani le
exigirá a la Intendencia los permisos para entender bajo qué argumento se
habilita tal construcción.
El año pasado la concejala
de IP se puso al frente de los reclamos de vecinos de Oroño al 700 en una
construcción que pretendía levantar un número considerable de unidades de
viviendas y contaba con un único modo de ingreso y egreso: un pasillo de 28 metros de largo por 1.40 metros de ancho.
Actualmente esa obra se encuentra paralizada por una orden judicial.
“Resulta altamente
sospechoso que la habilitación municipal de estas obras se realicen con
características similares- construcciones en centro de manzana e ingreso por
pasillos angostos-“ expresó la concejala y señaló “En éstos proyectos que se
manejan en los desdibujados bordes de la normativa vigente, intervienen además
de los profesionales, funcionarios ligados a las áreas de planeamiento y/u
obras particulares. Está claro que este tipo de obras caminan sobre el extremo
de la norma y que para que esto ocurra se debería estar contando con la
asistencia interna de las reparticiones que las autorizan.”
La habilitación dada por la
Municipalidad para la construcción de Brown 1900 resulta sospechosa ante los
ojos de la concejala, quien además sostiene que “atenta contra la seguridad de
los futuros habitantes del lugar”, por lo que explicó que le requerirá a la
intendenta de Rosario que se le remitan “todos los permisos de edificación
otorgados y las visaciones previas autorizadas que conlleven
proyectos que presenten las características mencionadas, a los efectos de
auditar en qué distritos se producen tales aprobaciones y autorizaciones, y
quiénes son los funcionarios intervinientes.”
Gigliani continuó
argumentando que “no hay duda de que existen dentro de los
desarrolladores inmobiliarios de la ciudad, sectores empresarios con una gran
voracidad movilizados por lógicas especulativas que no miden límites a la hora
de llevar adelante emprendimientos edilicios. Pero esto no sería lo preocupante
si se contara con funcionarios municipales que utilizaran además de los
criterios técnicos, sentido común a la hora de juzgar los proyectos que se les
presentan en relación con la normativa que los regula.”
La concejala, quien también
estuvo al frente de las denuncias de otras construcciones que presentaban
ostensibles irregularidades, señaló: “los casos de torre Shopping, de los
innumerables permisos otorgados en barrios como Arroyito, Alberdi o Echesortu,
de las excepciones que se han querido llevar adelante en
construcciones sin final de obra, son ejemplos del relajamiento
-sino connivencia- de los funcionarios que tienen a su cargo velar por el
cumplimiento de las normas garantizando la igualdad y la transparencia de los
actos de la Administración.”
Por eso Fernanda Gigliani
argumenta “este nuevo caso en calle Brown al 1900 tiene que ser revisado
por el Concejo no aisladamente, sino en el contexto que hemos señalado.”
Por último la concejala de
Iniciativa Popular adelantó que sobre la base de lo sucedido en calle Oroño,
viene trabajando en una ordenanza específica que modifique la normativa vigente
en lo que refiere a las construcciones en centro de manzana.