VITAL
EMPRENDIMIENTO EN ROUILLÓN Y MARADONA
Representantes de
instituciones, referentes de la zona y autoridades recorrieron el complejo que
construyó el gobierno provincial y que Aguas Santafesinas pronto pondrá en
funcionamiento.
Con marcada satisfacción,
representantes de instituciones y referentes del barrio Toba
recorrieron la nueva planta potabilizadora enclavada en Rouillón y Dr.
Maradona, en el distrito Oeste de la ciudad.
El lunes 29 de diciembre, la
comitiva vecinal visitó la obra que construyó el gobierno de Santa Fe y que,
bajo la operatividad técnica de Aguas Santafecinas SA, se encuentra en plena
etapa de puesta en marcha y ajuste del sistema de potabilización mediante
ósmosis inversa. Está previsto que ya en el próximo mes de enero aporte 100.000 litros por
hora de agua a una zona que arrastra históricos problemas estructurales de
suministro.
El nuevo sistema implica un
formidable avance en la provisión de agua potable para cerca de 10 mil vecinos
de la zona, a través de una obra que demandó una inversión de 12.300.000 pesos.
Participación barrial
De la recorrida por la
planta participaron representantes de las vecinales 23 de Febrero y Cacique
Pedro Martinez; miembros del Consejo Articulador de Políticas Públicas
Indígenas y de la Mesa de Gestión Barrial; consejeros y consejeras del
Presupuesto Participativo; referentes del Centro de Salud Toba y de centros de
Convivencia Barrial Rouillón y 23 de Febrero.
Los vecinos estuvieron
acompañados por el director del Centro Municipal Distrito Oeste, Gustavo Sader,
y por Marcelo Beltrán y Gabriel Pereyra del Ministerio de Desarrollo Social de
la provincia de Santa Fe. En representación de Aguas Santafesinas
concurrieron el gerente de Unidad Operativa, Jorge Nuñez; el coordinador de Calidad,
Emilio Cepero, y el gerente de Relaciones Institucionales, Guillermo Lanfranco.
Características técnicas
La nueva planta es un
edificio construido especialmente en calle Rouillón y Dr. Maradona y dispone de
dos módulos de desalinización mediante ósmosis inversa que producen 100.000
litros/hora de agua potable, utilizando la cisterna y el tanque ya existentes,
desde donde se rebombea el agua al barrio. El sistema se alimenta con tres
nuevas perforaciones (dos para servicio y una para reserva) con una producción
de unos 75 metros
cúbicos por hora cada una.
El complejo cuenta con dos
módulos de potabilización por ósmosis inversa que producen 50 metros cúbicos
por hora cada uno, con sus filtros y boosters correspondientes, sistema de
desinfección para asegurar la potabilidad y el automatismo para operar los
módulos de tratamiento y el sistema de bombeo.
Además de mejorar la
provisión en toda la zona, la planta propia para la zona permite incorporar a
los vecinos de los nuevos loteos Avellaneda y Cordero, con una red de
distribución de 7.620
metros de extensión para alimentar a 750 hogares.