Juzgán los asesinatos del Mono, Patom y Jeremías
Familiares y amigos de las
víctimas del triple crimen de Villa Moreno se movilizaron desde el Club
Oroño, donde mataron a los tres jóvenes, hasta los Tribunales
Provinciales de Rosario. La marcha fue una de las actividades
organizadas en el marco del juicio que empezó este miércoles.
Miles de personas marcharon por las calles de Rosario en la previa del
juicio por la masacre de Rosario. Con antorchas, bombos y banderas, los
familiares de Jere, Mono y Patom, los tres militantes asesinados por una
banda narco, llegaron hasta tribunales para reclamar Justicia. Con el
apoyo de organizaciones polìticas y sociales, la marcha partió el martes a las 19
desde la canchita de fùtbol de Villa Moreno. La madrugada del 1 de enero
de 2012 allí fueron asesinados los tres militantes del Frente Popular
Darìo Santillàn
La marcha es una de las actividades organizadas en el marco del juicio
que comienza mañana. En el debate oral se juzgarán los asesinatos de
Claudio Suárez, el Mono, de 19 años; Adrián “Patom” Rodríguez, de 20 y
Jeremías Trasante.
El 1° de enero de 2012 una banda narco asesinó a tres jóvenes
militantes en Rosario, la segunda ciudad más grande de Argentina. Las
muertes de Jere, Mono y Patom instalaron el debate por el crecimiento
del narcotráfico en los barrios y la complicidad policial en el negocio.
Al comienzo, la masacre fue presentada como "ajuste de cuentas". Con
marchas y reclamos los familiares lograron deconstruir ese discurso.
Los familiares esperaron dos años y nueve meses para que el caso llegue
a la instancia oral. Después de 34 marchas a Tribunales, mañana
entrarán para que los jueces Gustavo Salvador, Ismael Manfrín y José
Luis Mascali resuelvan las responsabilidades por el triple crimen. Nora
Marull y Luis Schiappa Pietra representarán al Ministerio Público.
Los imputados por el asesinato de los tres pibes son cuatro: Sergio
Gustavo el “Quemado” Rodríguez, 44 años; Daniel Alejandro “Teletubi”
Delgado, 24; Brian Ismael “Pescadito” Sprio, 26 y Mauricio Ezequiel
“Chupín” Palavecino, 25. Todos llegan a juicio con prisión preventiva.
Brian “Damiancito” Romero accedió a un juicio abreviado y fue condenado
a 8 años. Estaba sospechado de esconder las armas del triple crimen.
Cumple su condena en la Alcaidía Mayor de Rosario. Además, en la masacre
participó un menor de edad que está imputado en una causa paralela que
tramita en la Justicia de Menores.
El Quemado, Teletubi y Pescadito están acusados de ser “coautores de
triple homicidio doblemente agravado por participación de un menor y la
utilización de arma de fuego, en concurso real con el delito de
portación ilegítima de arma de fuego” (un delito que prevé una pena de
hasta 25 años de prisión); mientras que Chupín está acusado de ser
“partícipe necesario” (también hasta 25 años de prisión). Según la
investigación, los tres primeros fueron quienes dispararon aquella
madrugada de enero mientras Chupín los esperaba al volante de una Kangoo
blanca para garantizar la huida.
El juicio será intenso. Habrá audiencias todos los días y en doble
turno. Se calcula un total de 20 jornadas. En a primera jornada habrá
alegatos iniciales (un mecanismo propio del sistema santafecino).
Mientras que el jueves 13 comenzarán las declaraciones. Más de 80
testigos pasarán por el estrado.Los primeros testigos serán Tania
Jauregui, su hermano Lautaro, Belén Yebara y Sabrina Pascucci. Los
últimos tres resultaron heridos por las balas de la banda del Quemado.
En esa misma audiencia declarará Marcelo “Moki” Suárez, primo del Mono y
testigo clave. También el ex comisario mayor Néstor Arismendi, jefe de
la Unidad Regional II de Rosario al momento del hecho.
Durante el debate también pasaran por el estrado el “Negro” Ezequiel
Villalba, miembro de la banda acusada de intentar asesinar a Maximiliano
el “Quemadito” Rodríguez, hijo del Quemado. Los investigadores creen
que la balacera del 1° de enero lo tenía al Negro como objetivo. También
está citada Sofía Laffatigue, novia del Quemadito. La lista de testigos
se completa con peritos, policías y familiares y amigos de víctimas y
victimarios.
“El juicio es un desafío muy grande. Para nosotros es remover todo
desde el principio. Espero de la Justicia una condena ejemplar”, dijo
Eduardo Trasante, papá de Jere. El próximo 1° de enero se cumplirán tres
años del triple crimen. La posibilidad de que los asesinatos no queden
impunes está en manos de la Justicia.
Fuente: Sebastián Ortega,Infojus Noticias. Fotos: Matías Sarlo y Leo Vaca