Las escuchas fueron solicitadas por la fiscal del caso, Nora Marull, quien pidió que se reprodujeran durante la testimonial del policía Ernesto Chamorro, quien era jefe de la Sección Homicidios en la fecha del triple crimen, el 1º de enero de 2012.
La interceptación telefónica fue realizada por la Policía rosarina mientras "Quemado" Rodríguez estaba prófugo en la localidad entrerriana de Santa Elena, donde finalmente fue detenido a mediados de enero de ese año.
En su declaración judicial posterior, Rodríguez dijo que la noche del triple crimen él había cenado en una parrilla con su pareja y que luego le avisaron que su hijo había sido baleado, por lo que fue hasta el Heca y finalmente se retiró a la casa de su pareja.
Junto a Mauricio "Maurico" Palavecino (23), Brian "Pescadito" Sprío (26) y Daniel "Teletubi" Delgado (24), Rodríguez (44) está acusado y procesado por los asesinatos de Jeremías "Jere" Trasante (17), Claudio "Mono" Suárez (19) y Adrián "Patom" Rodríguez (21), militantes del Frente Popular Darío Santillán.
También declaró hoy como testigo Iván Oliva, un joven de Villa Moreno que estuvo con las víctimas hasta un rato antes del triple crimen, y regresó a la escena de los asesinatos unos minutos después junto a unos amigos con los que había ido a bailar.
El joven fue uno de los primeros en hablar con Marcelo "Moki" Suárez (22), el único sobreviviente del triple crimen, quien le dio detalles de las personas que los habían atacado cuando estaban sentados en un banco de la canchita de fútbol de la Asociación Deportiva Oroño.
"Yo le dije que capaz que fue el papá de Maxi, porque había un rumor de que le habían pegado al Maxi", dijo Oliva en su declaración, que fue leída porque a causa de un accidente de tránsito fue sometido a una traqueotomía y posee dificultades para hablar.
El Maxi al que hizo referencia Oliva era Maximiliano "Quemadito" Rodríguez (26), hijo de "Quemado", quien fue atacado a balazos unas horas antes del triple crimen, y por cuya venganza habrían sido asesinados los militantes al ser confundidos con quienes habían disparado sobre el joven.
Oliva explicó que cuando Suárez le dio detalles fisonómicos de quien llevaba el arma utilizada para los asesinatos, él pensó que podía ser Sergio Rodríguez a quien dijo conocer "de vista de la cancha de Newell's".
Según la investigación, Rodríguez buscaba esa madrugada a Ezequiel "Negro" Villalba y a un tal Danonino para vengar el ataque a tiros contra su hijo Maximiliano.
En tanto, también declararon en la audiencia de hoy el jefe de fotografía de la policía local y un agente que participó de las primeras actuaciones, así como la titular del Instituto Médico Legal, donde se realizaron las autopsias de las víctimas.