Con un tocado y vestida de negro -como dispone el ceremonial para visitas al sumo pontífice-, la presidenta se mostró risueña y le presentó a todos los integrantes de su comitiva, quienes saludaron al papa con abrazos y fuertes apretones de mano.
El diputado Andrés “Cuervo” Larroque le obsequió al pontífice una remera de La Cámpora. Asimismo, le entregó al papa todos los libros sobre la agrupación kirchnerista. La jefa de Estado aclaró que esos textos fueron los que escribieron #bien y mal porque la historia hay que contarla completa”.
Eduardo de Pedro le llevó a Francisco salamines de Mercedes, "el mejor salame quintero del país".
Tras la entrega de regalos, el pontífice, la mandataria y la delegación se tomaron varias fotografías para registrar el encuentro, antes de dar comienzo al almuerzo privado.