El Concejo Municipal de Rosario fue escenario de la primera audiencia
pública sobre seguridad, salud y regulación del cannabis. La jornada, que fue
promovida e inaugurada por el presidente del cuerpo, Miguel Zamarini, contó con
la disertación de catedráticos a nivel local y nacional, además de representantes
del gobierno del Uruguay.
Según afirmaron desde la Asociación Rosarina de Estudios Culturales (AREC),
organizadora del debate junto al Concejo Municipal, “no se trató de un congreso
de adiccionología, sino del abordaje de cuestiones serias y problemáticas como
el uso indebido de sustancias psicoactivas”.
Al respecto, Zamarini valoró: “Aquí no se trata de discutir meramente
despenalizar o no. Es necesario que se deje de perseguir al mero consumidor y
se aborde la problemática del narcotráfico, que no solamente genera una
economía multimillonaria paralela, sino que además se cobra la vida de miles de
jóvenes”.
En ese mismo sentido, recordó la ordenanza de su autoría denominada
Programa Integral de Atención y Prevención de Adicciones, aprobada en el año
1998 y que, hasta ahora “solamente rige de manera parcial”. Sobre ello, agregó:
“El Estado debe estar presente en la prevención y en el tratamiento de quienes
padecen una adicción. No se puede mirar más para el costado ante una
problemática que nos golpea a todos”.
A su turno, Alejandro Libkind,
médico especialista en tratamiento del dolor y cuidados paliativos,
detalló los aspectos positivos y los efectos secundarios de los cannabis para
tratamientos de diferente naturaleza, tales como respiratorios, para los
dolores e, incluso, como sustitutos de medicamentos en graves enfermedades.
“Las estadísticas indican que en la Argentina existen 6 víctimas por hora a
causa de la adicción al tabaco, 5 por el alcoholismo y 3 por el uso indebido de
antiinflamatorios. Y otra gran cantidad por la administración de los
psicofármarcos. El cannabis no produce sobredosis por lo que no hay posibilidad
alguna de que se cobre una vida”, añadió.
También hizo su intervención
Gabriela Olivera, Secretaria de Género de la Junta de Drogas del Gobierno del
Uruguay. Además de explicar largamente el modo de regulación por parte del
estado de la administración del cannabis, remarcó que “no está prohibido el
consumo pero si la venta de marihuana”.
“Nuestro país ha tomado
modelos que ya se han instalado en diferentes partes del mundo. Nunca es
posible copiarlos sino adaptarlos a las condiciones de cada sociedad. Para
nosotros la experiencia es buena y somos optimistas, aunque siempre con la
evolución y corrección permanente del sistema de trabajo”, detalló.