En el país hay cerca de 75 mil personas que padecen
discapacidad auditiva. Esta es una iniciativa necesaria, un paso fundamental
para lograr una ciudad verdaderamente inclusiva. Además, resulta una herramienta
muy accesible y de simple instalación.
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| El aro magnético es un amplificador adaptado especialmente para entregar su señal de salida (amplificada) a un cable que se instala rodeando el perímetro de la sala de un teatro, cine, aula, etc. Como resultado, se produce en la superficie del espacio un campo magnético que copia exactamente la señal audible. Este campo magnético es recogido por la bobina telefónica del audífono |
Se aprobó el proyecto en el
recinto de sesiones del Concejo municipal de la edila María Eugenia Schmuck
para instalar amplificadores de sonido para hipoacúsicos en todas las salas de
cine y teatro de la ciudad dependiente de la Municipalidad. Además, habrá
obligatoriedad para salas, estadios y auditorios de gestión privada.
"El aro magnético es
un dispositivo que permitirá a los hipoacúsicos disfrutar un espectáculo
cultural sin interferencias. El sistema deberá comprender un 5% de la cantidad
de butacas de la sala.
Con una mínima inversión, se podrá
brindar a mucha gente la posibilidad de escuchar y de experimentar el disfrute
de un espectáculo", explicó
Schmuck y agregó “hoy el Teatro La Comedia cuenta con el sistema, generando
la integración de personas hipoacúsicas, logrando mayor fidelidad y calidad de
sonido para quienes utilicen audífonos. En un recinto cerrado y con ruido
ambiente se dificulta la audición y la recepción es de baja calidad, por eso la
instalación de este aro independiza del entorno y permite el ingreso de sonido
libre de cualquier tipo de interferencia”.
La edila remarcó la
importancia del cumplimiento de la ordenanza y la necesidad de que sea
comunicada e incorporada por el personal a cargo de las inspecciones: “El
plazo para adecuar las instalaciones será de 180 días a partir de la
promulgación. Una vez transcurrido este período, se sancionará su
incumplimiento. En la ciudad de Buenos Aires hay una ley al respecto, sin
embargo el acatamiento es bajo, entre un 20 y 30 % de las salas. Creemos que es
tan importante esto que aprobamos hoy como su aplicación efectiva y la
incorporación de este aspecto en las inspecciones, que es lo que no está
sucediendo en muchos lugares. Hacer cumplir la normativa, concientizar a la
población y capacitar al personal en inclusión es la parte más importante, el
mayor desafío a asumir”, concluyó.