Al respecto, la legisladora nacional indicó que “el pedido surge a partir de la emergencia sanitaria mundial decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante el aumento de los contagios de poliomielitis en los últimos seis meses y tras detectar casos en más de una decena de países”.
Di Perna destacó que “en nuestro país, a pesar que la vacuna Sabin está incluida en el calendario nacional por una cuestión preventiva, es necesario realizar fuertes y continuas campañas de concientización para que los padres vacunen a sus hijos, debido a que la enfermedad no tiene cura y que una forma de prevenirla es la vacunación”.
Además, agregó que “la poliomielitis es una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente a los niños menores de cinco años y es causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede causar parálisis en cuestión de horas”.
“Es necesario que haya prevención y la correcta aplicación del calendario de vacunas que debe aplicarse a los 2 meses de edad (primera dosis), 4 meses (segunda dosis), 6 meses (tercera dosis), 18 meses (cuarta dosis) y un refuerzo a los 5-6 años (ingreso escolar)”, informó la Senadora -de profesión médica pediatra-.
Por último la senadora nacional destacó la importancia de este flagelo y sostuvo que “las consecuencias de una propagación internacional son particularmente graves, dado el gran número de países en conflicto y estados en situación frágil que han comprometido seriamente los servicios de vacunación y que están en alto riesgo de reinfección”.
Ante la propagación de ese virus registrada en los últimos seis meses en Asia Central, Oriente Medio y el centro de África, la OMS llamó a los Estados a coordinar una acción conjunta para frenar su avance, ya que esas regiones están en riesgo de un brote epidémico.
"La vacuna Sabin, que es gratuita y obligatoria, está incluida en el calendario nacional para prevenir esta enfermedad contagiosa que afecta al sistema nervioso central y puede generar parálisis en poco tiempo", afirmó el Ministerio de Salud de la Nación, que recordó que desde 1984 no se registra en el país ningún caso de poliomielitis.
"Esto demuestra que las enfermedades que fueron eliminadas en Argentina gracias a las vacunas están en otros países. Es importante que los padres, muchos de los cuales ni conocen la enfermedad debido a su eliminación, no se descuiden y vacunen a sus hijos", explicó Jaime Lazovski, viceministro de Salud de la Nación.
El funcionario agregó que algo similar ocurre con la rubéola y el sarampión y remarcó que "es importante protegerse de estas enfermedades a través de la vacunación".
"La vacuna indicada en el calendario nacional de vacunación proporciona inmunidad contra la poliomielitis, es gratuita y obligatoria en todos los hospitales y centros de salud del país", enfatizó Carla Vizzotti, coordinadora del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (ProNaCEI).
La vacuna debe aplicarse a los 2 meses de edad (primera dosis), 4 meses (segunda dosis), 6 meses (tercera dosis), 18 meses (cuarta dosis) y un refuerzo a los 5-6 años (ingreso escolar).
Además de contar con la amplia protección de la Sabin, la Argentina tiene un sistema de vigilancia capaz de detectar -a través del estudio de casos de parálisis agudas fláccidas en menores de 15 años- todo caso que se asemeje a la polio y que pueda provenir de otros países.
La cartera sanitaria nacional confirmó además que lanzará en septiembre una campaña nacional de vacunación con la doble viral, contra el sarampión y la rubéola, y la Sabin, con el fin de mantener a las tres enfermedades eliminadas del país.
En los últimos seis meses se detectaron casos de la enfermedad en Afganistán, Camerún, Etiopía, Guinea Ecuatorial, Irak, Israel, Nigeria, Pakistán, Somalia y Siria.
"Dado que se ha comprobado la efectiva exportación e importación del virus, consideramos que esto constituye una amenaza para el resto de países y se justifica decretar una emergencia sanitaria", afirmó en conferencia de prensa Bruce Aylward, director general adjunto de la OMS.
Uno de los argumentos que más pesó en la decisión es el hecho de que la transmisión se haya dado en lo que se considera "la baja estación" -de enero a abril-, los meses en los que el virus de la polio "normalmente" no se contagia tanto.
En consecuencia, este hecho hace temer que en los meses de "alta transmisión", que comienza en mayo, el contagio pueda multiplicarse, y poner en peligro la estrategia misma de erradicación de la enfermedad, aseguró Aylward.
La poliomielitis es una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente a los niños menores de cinco años y es causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede causar parálisis en cuestión de horas.
Los primeros síntomas son fiebre, fatiga, vómitos, rigidez en el cuello, dolor de cabeza y en los miembros. La enfermedad no tiene cura y se previene a través de la vacunación.
"La vacuna Sabin, que es gratuita y obligatoria, está incluida en el calendario nacional para prevenir esta enfermedad contagiosa que afecta al sistema nervioso central y puede generar parálisis en poco tiempo", afirmó el Ministerio de Salud de la Nación, que recordó que desde 1984 no se registra en el país ningún caso de poliomielitis.
Ante la propagación de ese virus registrada en los últimos seis meses en Asia Central, Oriente Medio y el centro de África, la OMS llamó a los Estados a coordinar una acción conjunta para frenar su avance, ya que esas regiones están en riesgo de un brote epidémico.
"Esto demuestra que las enfermedades que fueron eliminadas en Argentina gracias a las vacunas están en otros países. Es importante que los padres, muchos de los cuales ni conocen la enfermedad debido a su eliminación, no se descuiden y vacunen a sus hijos", explicó Jaime Lazovski, viceministro de Salud de la Nación.
El funcionario agregó que algo similar ocurre con la rubéola y el sarampión y remarcó que "es importante protegerse de estas enfermedades a través de la vacunación".
"La vacuna indicada en el calendario nacional de vacunación proporciona inmunidad contra la poliomielitis, es gratuita y obligatoria en todos los hospitales y centros de salud del país", enfatizó Carla Vizzotti, coordinadora del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (ProNaCEI).
La vacuna debe aplicarse a los 2 meses de edad (primera dosis), 4 meses (segunda dosis), 6 meses (tercera dosis), 18 meses (cuarta dosis) y un refuerzo a los 5-6 años (ingreso escolar).
Además de contar con la amplia protección de la Sabin, la Argentina tiene un sistema de vigilancia capaz de detectar -a través del estudio de casos de parálisis agudas fláccidas en menores de 15 años- todo caso que se asemeje a la polio y que pueda provenir de otros países.
La cartera sanitaria nacional confirmó además que lanzará en septiembre una campaña nacional de vacunación con la doble viral, contra el sarampión y la rubéola, y la Sabin, con el fin de mantener a las tres enfermedades eliminadas del país.
En los últimos seis meses se detectaron casos de la enfermedad en Afganistán, Camerún, Etiopía, Guinea Ecuatorial, Irak, Israel, Nigeria, Pakistán, Somalia y Siria.
"Dado que se ha comprobado la efectiva exportación e importación del virus, consideramos que esto constituye una amenaza para el resto de países y se justifica decretar una emergencia sanitaria", afirmó en conferencia de prensa Bruce Aylward, director general adjunto de la OMS.
Uno de los argumentos que más pesó en la decisión es el hecho de que la transmisión se haya dado en lo que se considera "la baja estación" -de enero a abril-, los meses en los que el virus de la polio "normalmente" no se contagia tanto.
En consecuencia, este hecho hace temer que en los meses de "alta transmisión", que comienza en mayo, el contagio pueda multiplicarse, y poner en peligro la estrategia misma de erradicación de la enfermedad, aseguró Aylward.
La poliomielitis es una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente a los niños menores de cinco años y es causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede causar parálisis en cuestión de horas.
Los primeros síntomas son fiebre, fatiga, vómitos, rigidez en el cuello, dolor de cabeza y en los miembros. La enfermedad no tiene cura y se previene a través de la vacunación.