El acto se concretará este lunes 28 de abril, a las 10.30, en el Paseo de los Ilustres del Cementerio El Salvador, de Ovidio Lagos 1840
Piermattei, primer veterinario rosarino. El encuentro contará con la presencia de la secretaria de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Clara García, el cónsul general de Italia, Giuseppe D'Agosto, y autoridades del Colegio de Médicos Veterinarios de la provincia de Santa Fe.
Giovanni Piermattei fue el primer veterinario nombrado oficialmente en la ciudad. “El 30 de mayo de 1884, el Concejo Deliberante sancionó un reglamento en el cual el veterinario municipal quedó encargado de la inspección de carnes destinadas a la alimentación pública, debiendo examinar en vida y después de la matanza a todos los animales que se introducían al matadero”, señala Ricardo Vecchio en su libro “Primer ensayo sobre la historia de los veterinarios de Rosario y la provincia de Santa Fe”.
Además de controlar a los animales de los mercados de hacienda de la ciudad, el veterinario supo divulgar y alertar a la población rosarina sobre los riesgos que implicaba el consumo de carne sin revisión sanitaria. Esa labor permitió a que la sociedad comenzara a comprender la magnitud del problema de la sanidad animal y su influencia en la salud humana, y cambiara sus hábitos de consumo.
En 2007, el Concejo Municipal lo declaró Ciudadano Distinguido Post Mortem y reconoció la trayectoria profesional de Piermattei “diplomado en Parma, Italia, de donde era nativo y quien, como tantos otros inmigrantes que construyeron nuestra Nación, se incorporó a la sociedad rosarina, con la humildad de un simple servidor público”.
Paseo de los Ilustres
Creado en el marco de un proceso de revalorización del cementerio El Salvador, el Paseo de los Ilustres tiene como objetivo recordar y conmemorar a personalidades que contribuyeron a la historia de Rosario. Allí, la Municipalidad les ha rendido homenaje a hombres y mujeres que dejaron huella en la cultura, la política, y la educación de la ciudad.
A igual que Memorabilia –un lugar concebido desde y para la memoria de aquellos ciudadanos comunes que también hicieron su historia– El paseo conforma un solar de recuerdos de aquellos personajes que se destacaron y contribuyeron a la construcción colectiva de la ciudad.
Otros personajes que fueron homenajeados en el Paseo de los Ilustres son: Juan Álvarez, Manuel Arijón, Juana Blanco, Emilia Bertolé, Gabriel Carrasco, Miguel J. Culaciati, Lisandro De La Torre, Enrique Del Valle Iberlucea, Firma Estévez, Juan Grela, Ángel Guido, Ovidio Lagos, Luis Lamas, Luis Laporte, Francisco Netri, Pascual Rosas, Juan José Staffieri y J.B Castagnino, entre otros.
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Recordando al
veterinario Giovanni Piermattei
Giovanni Piermattei yace
muerto al lado de su caballo. La mañana del 10 de diciembre de 1884 el
comisario del matadero público de la ciudad de Rosario informa sobre la muerte
del veterinario municipal como consecuencia de haberse caído de su caballo.
Ni bien se conoció la triste
noticia, muchos vecinos de la ciudad y algunos medios de prensa pusieron en
duda el informe oficial. Resultaba increíble que un hombre “de a caballo” se
cayera de su propio caballo. Se sabía que pocos días antes Piermattei, velando
por la salud pública, había rechazado a los abastecedores el faenamiento de
cien animales. Las sospechas sobre el informe oficial también se alimentaban
por la actitud del Intendente, que no inició el sumario correspondiente para
saber quienes estaban en el matadero ese día y no se averiguó a quienes se les
había rechazado el ganado.
El diario La Capital puso en
duda el informe médico forense lo que fue respondido con vehemencia y
agresividad por los facultativos. El diario, en su nota editorial del 20 de
diciembre de 1884, que había denunciado a la muerte de Piermattei como un
homicidio, les responde: “Están en un error más grande aun si creen que con el
insulto van a salvar las deficiencias de su informe y disipar las dudas del
público (…). Si estamos equivocados en nuestras apreciaciones, nada más justo
que se nos saque del error con pruebas fehacientes y convincentes, y no con
injurias y atropellos. (…) La razón del error es la calumnia y el insulto”.
Un veterinario con sus
conocimientos y dedicación para resguardar la salud pública, los violentos y la
muerte fueron noticia. El Intendente hizo caso omiso de lo ocurrido,
probablemente para no correr la misma suerte.
Odiado por el gremio de
abastecedores, por autoridades municipales y policiales, el asesinato de
Piermattei quedó impune.
Méd. Vet. Horacio Vautier