Tras la realización de 89 allanamientos en el Gran Rosario, Berni aseguró que "una vez desarticuladas todas las bandas y detenidos sus integrantes, las fuerzas federales quedarán instaladas por varios meses, como parte de una instancia de pacificación del territorio, hasta ahora bajo control de los narcos.
“Este megaoperativo conjunto se gestó con el claro objetivo de terminar con la impunidad para las bandas criminales que habían instalado en Rosario un sistema de terror y sangre”, subrayó el funcionario y destacó: “El apoyo firme de los jueces Carlos Vera Barros y Marcelo Bailaque logramos dar este golpe fulminante a organizaciones de narcotraficantes altamente complejas y organizadas”.
En el operativo participaron unos 3.000 efectivos de la Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Policía Federal, en el marco de la lucha contra el narcotráfico en Rosario.
“La planificación de esta operación policial demandó meses de investigaciones, discretas tareas de vigilancia e inteligencia ordenadas por la Justicia y una articulación de las fuerzas especiales de la instituciones a mi cargo, con los resultados a la vista”, aseguró Berni.
Consideró además, que con este megaoperativo federal las Fuerzas de Seguridad allanaron el camino a los jueces “para que puedan avanzar en la investigación de la cadena completa de complicidades”.
“Estos criminales que hemos puesto a disposición de la Justicia habían tomado de rehenes a toda la sociedad, condicionando al Poder Político y haciendo de Rosario la ciudad con la tasa de homicidios más alta del país”, puntualizó.
“Las operaciones fueron cuidadosamente planificadas y ejecutadas con profesionalidad y proporcionalidad en el uso de la fuerza por parte de los efectivos a mi cargo”, detalló.
Berni remarcó finalmente que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “estuvo informada durante todo el día del progreso de este operativo”.