Rosario
¿Se lo cuido? Cada vez son más los espacios públicos donde los cuidacoches tarifan la zona para estacionar.
La propuesta, que se presentará
esta semana, contempla multas de hasta 2.000 pesos y deja en manos de la
reglamentación del Ejecutivo la gradualidad en las sanciones.
El PRO presentará esta semana en el Concejo un proyecto que
promete desatar una fuerte polémica: prohibir la actividad de
cuidacoches en espacios emblemáticos de la ciudad.
La iniciativa apunta a
impedir "una práctica extorsiva y tarifada" donde funciona el sistema
de estacionamiento medido, en Pichincha, la Estación Fluvial y 300
metros a la redonda de lugares donde se desarrollen espectáculos
artísticos o deportivos de concurrencia masiva.
La propuesta contempla
multas de hasta 2.000 pesos y deja en manos de la reglamentación del
Ejecutivo la gradualidad en las sanciones.
"Proponemos la prohibición porque el fenómeno se ha
generalizado, se ha tornado violento en muchos casos y detrás hay bandas
organizadas que lucran con esta práctica, no ya sectores vulnerables
que buscan recursos para sobrevivir", fundamentó el impulsor del
proyecto, el concejal Rodrigo López Molina.
El referente de la primera minoría en el Concejo
apuntó que "hace unos seis, siete años atrás el tema estaba mucho más
acotado en la ciudad. Hasta había una buena convivencia entre los
propietarios de los autos y quienes lo cuidaban, sin tarifa, con un
aporte a voluntad de los automovilistas".
Para López Molina, la situación se complejizó en el
último lustro. "Se nota en las denuncias que se hacen en los medios y en
las redes sociales, además de lo que nos mencionan los vecinos en
muchas recorridas. Ahora hay bandas organizadas operando en zonas muy
transitadas con prácticas extorsivas, con amenazas de represalias si uno
no le abona lo que exigen", precisó.
En base a algunos datos recopilados recientemente, el
edil macrista apuntó que "mientras en los recitales se ha pagado una
tarifa cercana a los 30 pesos, en los partidos de fútbol de Central y
Newell's sabemos que hay quienes piden hasta 50 pesos que debe pagarse
por adelantado".
En ese marco, la iniciativa que ingresará esta semana
al Concejo propone prohibir la actividad de cuidacoches en Pichincha,
la Fluvial, en la zona donde funciona el sistema de estacionamiento
medido y 300 metros a la redonda de lugares donde se desarrollen
espectáculos artísticos o deportivos de concurrencia masiva.
"Creemos que es viable controlar su cumplimiento
porque no es una prohibición generalizada, sino acotada a los espacios
más transitados y con mayor conflictividad", opinó.
Al respecto agregó: "Hasta ahora el municipio
señalaba que no podía ejercer su poder de policía contra esta práctica,
porque antes había que demostrar que había una extorsión, de lo
contrario no había contravención ni delito. Ahora le damos una
herramienta efectiva para impedir los abusos".
Según el concejal del PRO "detrás de muchos
cuidacoches hay bandas organizadas, en el caso de las canchas de fútbol
asociadas a las barras bravas que cuentan además con protección o
connivencia policial".
La iniciativa establece que la Secretaría de Control y
Convivencia Ciudadana será la encargada de fiscalizar el cumplimiento
de las restricciones y aplicar multas de hasta 2.000 pesos.
En paralelo, el municipio deberá efectuar un
relevamiento entre quienes se desempeñan en estas prácticas, para que
las personas involucradas sean incluidas en una base de datos para
incorporarlas en programas de capacitación en oficios y de empleo.
Consultado sobre las críticas que el proyecto
cosechará por eventual estigmatización y condena de actividades
informales, López Molina respondió: "Quienes se oponen a este tipo de
proyectos estarán a favor entonces de la privatización del espacio
público, en manos de bandas que lucran con la actividad", disparó.
El concejal macrista fue más allá y destacó que "en
la zona donde funciona el estacionamiento medido, concesionado por el
Estado municipal, hay cuidacoches que piden plata, lo cual supone una
doble imposición".
"Y además —continuó— llegan al límite de sugerir que
no compren el ticket a los automovilistas porque ellos conocen a los
inspectores y hasta tienen tickets para colocar si no hay arreglo para
que no los multen".