La intendenta Mónica Fein y el ministro de Seguridad provincial, Raúl Lamberto, suscribieron un contrato de comodato en el marco de cooperación y articulación entre la provincia y el municipio para la puesta en marcha de este nuevo programa de seguridad democrática
La intendenta Mónica Fein y el ministro de Seguridad provincial,
Raúl Lamberto, suscribieron un contrato de comodato
mediante el cual la Municipalidad pone a disposición del Programa
Provincial de Policía Comunitaria tres terrenos para el asiento físico
de las estructuras modulares que serán utilizadas por esta fuerza
provincial, ante su inminente lanzamiento en los barrios, Las Flores
Este, La Granada y 17 de Agosto.
Participaron también del acto los
secretarios de Gobierno, Fernando Asegurado, y de Control y Convivencia
Ciudadana, Pablo Seghezzo; el director provincial de Proximidad
Policial, Juan Manuel Neffen, y el Coordinador General Operativo de
Proximidad Policial, Oficial Principal Daniel Pinto.
Cabe recordar
que el nuevo organismo de seguridad provincial se integrará a nivel
local a las estrategias de proximidad con el vecino en el marco de los
programas de inclusión social y urbana que vienen desarrollando en forma
conjunta el municipio y la provincia en barrios de todos los distritos.
En esta primera etapa contará con 40 agentes especialmente
seleccionados y capacitados.
“Este es un proceso que hemos iniciado
desde la ciudad hace tiempo, preocupados por la seguridad, por el
creciente índice de violencia con el que se resuelven los conflictos,
pero fundamentalmente con la convicción de que debemos apuntar a la
prevención para mejorar la realidad en la que vivimos, y trabajar para
construir todos los días una ciudad con igualdad de oportunidades, con
espacio para los jóvenes y con convivencia plena”, señaló la intendenta
Fein al momento de adelantarse la iniciativa.
Cabe recordar que la
Policía Comunitaria es un nuevo cuerpo, con una formación especializada
en una estrategia policial que fue experimentada en otras ciudades del
mundo, que es la de “proximidad” con el vecino. Se trata de un nuevo
paradigma en lo que hace a la relación entre la fuerza y la ciudadanía,
generando un vínculo más estrecho, de interrelación entre los policías y
la gente.
Fein recordó que “la Policía Comunitaria creada por el
gobierno provincial será un cuerpo que circunscribirá su actuación a
territorios y subterritorios específicos, con agentes que rotarán pero
que siempre desempeñarán sus funciones dentro del barrio, con el fin de
producir una mayor interrelación con los vecinos, que permitirá conocer
sus hábitos y la dinámica del lugar, para prestar servicios de seguridad
más eficientes”.
Según recordó la intendenta ayer tras la jornada
de trabajo en Buenos Aires donde se abordó la iniciativa junto a la
ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez –área
nacional que comprometió apoyo y capacitación para el nuevo cuerpo– a la
par de los agentes que comenzarán a trabajar en los barrios Las Flores,
17 de Agosto y La Granada en una primera etapa, se instalarán tres
estructuras fijas que serán inmuebles modulares: dos funcionarán como
centros de operaciones y uno como centro de diálogo.
“Tenemos muchas
expectativas y por ello estamos trabajando para implementarla, de la
misma manera que surgió el proyecto, con planficación, con un análisis
de las zonas y con expertos responsables y profesionales en seguridad”,
agregó Fein.
La intendenta recordó además que esta iniciativa en
materia de seguridad se integra a los múltiples programas sociales y
urbanos que junto al gobierno provincial se llevan adelante en barrios
de toda la ciudad, entre ellos el proyecto Vuelvo a Estudiar, y que
desde el Estado local se trabaja con profundo impacto en materia de
integración a través de los Centros de Convivencia Barrial, a la par de
las estrategias que han llevado a la reciente creación, hace pocos
meses, de la Secretaría de Control y Convivencia.
La Policía Comunitaria
La
creación de la Policía Comunitaria, al interior de la fuerza, forma
parte de las “Bases para una Seguridad Democrática” anunciadas por el
gobernador en noviembre de 2012, y su puesta en marcha es posible
también a partir de la sanción de la ley Nº 13.297 de Emergencia en
Materia de Seguridad.
En el marco de la reforma policial que la
provincia lleva adelante, la implementación de la policía con perfil
comunitario representa una orientación específica capaz de gestionar
estrategias y práctica policiales preventivas con la participación
directa de la comunidad.
La idea de formar la Policía Comunitaria
nace de la necesidad de acentuar la primacía de la labor preventiva de
cercanía de la fuerza, y su finalidad es la de reducir la violencia a
partir de acciones concretas de proximidad con los vecinos. Estas
acciones estarán coordinadas en el lugar con autoridades educativas,
vecinales, bancos, clubes deportivos, comerciantes, a partir de
reuniones sostenidas en el tiempo.
El Policía Comunitario trabajará a
pie en las cuadras asignadas, donde entregará a cada uno de los vecinos
una tarjeta de Identificación Personal con todos los datos de contacto:
foto, nombre y apellido, número de identificación policial, número de
celular, correo electrónico y dirección de la Casa de la Policía
Comunitaria.
El Policía Comunitario estará con un teléfono celular y en ese número el vecino podrá convocarlo.
El
vecino podrá también enviarle correos electrónicos a la casilla
correspondiente. En caso de que el mismo sea víctima de un delito, el
agente tiene el equipamiento necesario para que se pueda hacer la
denuncia en su propio domicilio, puesto que portará (como parte de su
equipamiento) con formularios de denuncias.
El horario de patrullaje a pie de cada Policía Comunitario será establecido en cada microbarrio por los vecinos.
Asimismo,
el Policía Comunitario invitará al vecino a elaborar juntos un plan de
seguridad acorde a las necesidades específicas de la cuadra,
estableciendo las prioridades de seguridad de manera consensuada, y
deberá rendir cuentas públicamente del trabajo realizado en la cuadra.
De
esta manera el agente comunitario se convierte en un nuevo actor
público que tiene como objetivo el acercamiento con el vecino
integrándose en un núcleo social en el que adquiera respeto y confianza y
fortaleciendo sus lazos sociales con la comunidad.