Objeta el valor acordado y la falta de aplicación de los pasos legales para una expropiación
El senador socialista Rubén Giustiniani, responsable del interbloque de centroizquierda, rechazó el acuerdo con Repsol negociado con “un precio discrecional, que no responde al valor real de la empresa, y que no contempla los pasivos ambientales ni las maniobras de vaciamiento” de la petrolera española durante los últimos años.
El legislador por Santa Fe explicó que en vez de seguir los pasos que fija la ley de expropiación y la misma ley de recuperación de YPF, que implica la intervención inmediata del Tribunal de Tasaciones de la Nación para determinar el valor de la indemnización correspondiente, “el gobierno dio marcha atrás y no sólo se sentó a negociar con los vaciadores de REPSOL sino que terminó acordando un precio que consideramos excesivo”, dijo.
A este acuerdo “se le quiere dar un barniz de legalidad y legitimidad” sostuvo Giustiniani- “que no vamos a convalidar” este miércoles desde el interbloque del FAP, UNEN, CC-ARI cuando se trate en la Cámara alta.
Por último, y en lo que respecta a los pasivos ambientales, el senador calificó como “muy grave” que el Tribunal de Tasaciones y el gobierno “acepten sin cuestionamiento el pasivo de 277 millones de dólares declarado unilateralmente por la empresa”, asentado en los propios balances suscriptos por el Presidente de Repsol, Antonio Brufau.
El senador socialista Rubén Giustiniani, responsable del interbloque de centroizquierda, rechazó el acuerdo con Repsol negociado con “un precio discrecional, que no responde al valor real de la empresa, y que no contempla los pasivos ambientales ni las maniobras de vaciamiento” de la petrolera española durante los últimos años.
El legislador por Santa Fe explicó que en vez de seguir los pasos que fija la ley de expropiación y la misma ley de recuperación de YPF, que implica la intervención inmediata del Tribunal de Tasaciones de la Nación para determinar el valor de la indemnización correspondiente, “el gobierno dio marcha atrás y no sólo se sentó a negociar con los vaciadores de REPSOL sino que terminó acordando un precio que consideramos excesivo”, dijo.
A este acuerdo “se le quiere dar un barniz de legalidad y legitimidad” sostuvo Giustiniani- “que no vamos a convalidar” este miércoles desde el interbloque del FAP, UNEN, CC-ARI cuando se trate en la Cámara alta.
Por último, y en lo que respecta a los pasivos ambientales, el senador calificó como “muy grave” que el Tribunal de Tasaciones y el gobierno “acepten sin cuestionamiento el pasivo de 277 millones de dólares declarado unilateralmente por la empresa”, asentado en los propios balances suscriptos por el Presidente de Repsol, Antonio Brufau.