Día Mundial de los Derechos del Consumidor
La subsecretaria de Economía Solidaria, Susana Bartolomé, remarcó que “desde Economía Solidaria aprovechamos este día para seguir fomentando que los consumidores sean responsables, eso significa que puedan optar por productos con valores humanos, tales como la calidad ambiental, que no permitan ni fomenten la esclavitud, el trabajo infantil, y la violencia de género. En este sentido las ferias son el espacio por excelencia para acercarse y conocer cómo cada familia produce y genera su propio sustento”
En Rosario, 372 emprendedores participan todas las semanas en las Ferias de Economía Solidaria y allí comercializan sus productos. El 80% de los emprendedores sociales de Rosario son mujeres y muchas de ellas llevan adelante el sostén del hogar.
El municipio reconoce en este marco el rol cada vez más visible y relevante que tiene el consumidor a la hora de elegir qué, cómo y dónde comprar. Es por ello que se llevan adelante políticas que fortalecen y promueven el consumo responsable, el cual consiste en elegir y decidir por productos y servicios que estén basados en valores como la solidaridad, el respeto al medio ambiente, el trabajo digno y la proximidad e interacciones entre productores y consumidores, donde se transparentan y humanizan los procesos.
En ese mismo marco, la Secretaría de Promoción Social, a través de la Subsecretaría de Economía Solidaria, pone en valor la importancia y la capacidad que tiene el consumidor.
Con motivo del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, la subsecretaria de Economía Solidaria, Susana Bartolomé, visitó, como lo hace habitualmente, las ferias para encontrarse y saludar a emprendedores y consumidores que frecuentemente tienen el hábito de “ir a las ferias”.
“Desde Economía Solidaria aprovechamos este día para seguir fomentando que los consumidores sean responsables, eso significa que puedan optar por productos con valores humanos, tales como la calidad ambiental, que no permitan ni fomenten la esclavitud, el trabajo infantil, y la violencia de género. En este sentido, las ferias son el espacio por excelencia para acercarse y conocer cómo cada familia produce y genera su propio sustento bajo los preceptos de consumo responsable y comercio justo. Tanto desde la sociedad como de Estado se hace imperioso fomentar un mayor consumo responsable que permita la participación y la inclusión de todos los sectores sociales”, puntualizó Bartolomé.
Un consumidor responsable se preguntará de dónde proviene lo que consume, cómo y quiénes lo hacen, qué materias primas se utilizan, en qué contextos socioproductivos y socioambientales se produce, en qué condiciones trabaja la gente, y cómo se comercializan los bienes y servicios, remarcó la subsecretaria.
Es por ello que la Subsecretaría de Economía Solidaria estimula este tipo de mirada sobre los productos que consumimos. Y propone orientar los hábitos cotidianos de consumo a través de pequeñas acciones que contribuyen a la construcción de una economía más inclusiva y respetuosa de las personas y el medio ambiente.
Otro de los pilares de la Economía Solidaria es el comercio justo. Éste se caracteriza por tener criterios económicos y valores éticos que abarcan tanto aspectos sociales como medioambientales. También se contempla la creación de oportunidades para productores con necesidades económicas, la transparencia y la responsabilidad, la promoción de prácticas comerciales justas, el pago de un precio justo y la ausencia de trabajo infantil y el trabajo forzoso.
Además, se compromete con la no discriminación, la equidad de género y la libertad de asociación (sindical), busca asegurar buenas condiciones de trabajo y facilitar el desarrollo de capacidades, respetando al medio ambiente.
En Rosario, las Ferias de Economías Solidaria promueven el comercio justo y el consumo responsable. En ellas se exponen y comercializan verduras y hortalizas libres de agrotóxicos, productos naturales y artesanales. Además ofrecen una gran variedad de artículos de diseño, vestimenta, accesorios y decoración.
Por su ubicación en plazas, parques y espacios públicos de la ciudad, las ferias, de las cuales participan 372 emprendedores, constituyen una alternativa de recreación para vecinos y turistas.
Las ferias
En la Feria de Plaza Alberdi (bulevar Rondeau y avenida Puccio, distrito Norte) participan 36 emprendedores. Los productos más vendidos son las verduras y plantas agroecológicas, las producciones de panadería y pastelería artesanal y los tradicionales huevos de gallina. Otros son los productos relacionados al diseño de indumentaria y accesorios.
Un caso particular en esta feria es la participación de un emprendimiento textil (bolsos, portatermos y carteras con telas recicladas) que confecciona un grupo de mujeres que estuvieron privadas de su libertad o han sido víctimas de violencia de género.
En el CMD Sur (avenida Uriburu 637) son 25 emprendedores que comercializan productos frescos en verduras y alimentos, y se destacan también diseño de indumentaria y accesorios.
Por su parte, en Costa Alta (distrito Norte), los artículos más vendidos son los tejidos artesanales y aquellos productos vinculados a la decoración de interiores, son 30 emprendedores y los jóvenes representan el 20%.
En el Parque Norte (Alvear y avenida Rivadavia, distrito Centro), son 10 emprendedores que venden y exponen delikatessen tales como dulces confituras y panificados.
En la Pérgola (Presidente Roca y el río Paraná, distrito Centro) participan 70 emprendedores, de los cuales el 40% son jóvenes. Se desarrollan productos de diseño de indumentaria (ropa, tejido, sublimados) para el hogar y juguetes infantiles, muchos de éstos de telas, de lana y plásticas (botellas y tapas). Los productos más vendidos pertenecen a la decoración de interiores, macetas intervenidas artísticamente, indumentaria infantil y bebé. También tienen continuidad las ventas de alimentos y plantas agroecológicas.
En Las Cuatro Plazas (Mendoza y avenida Provincias Unidas, distrito Noroeste), son 60 productores. Los artículos más vendidos corresponden al diseño de indumentaria (principalmente artesanal), marroquinería, tejidos y decoración para el hogar. Los alimentos de pastelería y panificación artesanal son un clásico de esta feria, también así las plantas agroecológicas. Se fabrican también vasos reciclando botellas de vidrio.
En Plaza López (avenida Pellegrini y Laprida, distrito Centro), las verduras agroecológicas son muy demandadas por los vecinos del barrio. Le siguen la venta de artesanía desarrollados por jóvenes con capacidades diferentes acompañados por instituciones públicas y no gubernamentales. En este caso, “Café con leche” es un emprendimiento colectivo de jóvenes externados del Hospital de Salud Mental “Agudo Ávila”. También participan jóvenes del Centro de Día “Unitas” que desarrollan artículos decorativos para el hogar. Y un emprendimiento de jóvenes de la Fundación “Un mundo posible” que producen artículos decorativos reciclando maderas, vidrios y plásticos.
En Plaza San Martín (Córdoba y Dorrego, distrito Centro), los productos más vendidos se vinculan a la marroquinería, tejidos artesanales y muñequería. También tienen una alta demanda producciones de marroquinería en cuero que realizan ocho mujeres jóvenes privadas de su libertad de la Unidad Penal Nº 5 de Rosario. Y quien se encarga de la venta directa de los productos en la feria es una docente del Taller de Artesanía. Además, emprendedores de Economía Solidaria están capacitando a ese grupo de mujeres en hilado artesanal y artesanías en cuero.
Además de concurrir todas las semanas a las ferias, los consumidores pueden adquirir los productos por medio de otros canales, tales como facebook, que permiten realizar intercambios directos con los emprendedores.
La Subsecretaría de Economía Solidaria municipal promueve y colabora con los emprendedores en la venta directa de sus productos en los espacios feriales de la ciudad en todos los distritos. Además, fomenta la promoción del desarrollo de formas productivas y de comercialización para una mayor inclusión de todos los sectores sociales.