En su escrito El problema de ser una cosa,
publicado en el año 2000, el jurista estadounidense Steven Wise resumía
una realidad que, a lo largo de los años, ha logrado revertir, al
demostrar la “inteligencia” de los animales que considera de la primera
categoría (los divide en cuatro) y se aguarda que el Tribunal Supremo de
los Estados Unidos apruebe en breve la consideración de “personas
jurídicas” a los grandes simios y a los delfines nariz de botella. Wise,
primer catedrático de Derecho Animal de la Universidad de Harvard,
compara la inteligencia de esas especies con la de un niño de tres o
cuatro años.
Y mientras en Estados Unidos y Europa se producen avances, ¿qué
sucede en Córdoba? Wise, profesor en distintas universidades del
planeta, dio teleconferencias para la flamante cátedra de Derecho y
Protección Animal de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la
Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
La materia, de cursado
optativo, se dictó en el segundo semestre del año pasado y se reiterará
en el primer semestre de 2014. Entretanto, se está organizando un curso
de posgrado en la especialidad.
“El profesor Wise vendrá a dar clases a Córdoba porque hoy por hoy es
la mayor eminencia mundial en la especialidad. Cuando anunciamos la
nueva materia, en menos de 48 horas se completó el cupo de 140 alumnos”,
cuenta ansiosa Andrea Heredia de Olazábal, titular de la flamante
cátedra, una de las impulsoras de la Sala de Derecho Animal que funciona
en el Colegio de Abogados y titular de la Fundación Sin Estribo.
De todas estas actividades que despliega Andrea, la más trascendente
es la de Sin Estribo, fundación que en menos de dos años ha dado un
impulso inédito a las denuncias por crueldad contra los animales, ya
sean caballos, perros, gatos u otros. En ese lapso, la entidad rescató a
alrededor de 70 caballos en estado calamitoso.
Primera causa a juicio
La persistencia de Sin Estribo para ser parte querellante (lo
establece el estatuto de la entidad) en las causas de maltrato animal,
sin tener la propiedad de la víctima, ha permitido que se aplique la ley
nacional 14.346 de Protección Animal, sancionada
el 27 de septiembre
de 1954,
más conocida como “Ley Sarmiento”. Esta denominación obedece a
que Domingo Faustino Sarmiento fue fundador
de la Sociedad
Protectora de Animales.
La fundación cuenta con un relevamiento (único en el país) de todos
los casos que se investigan en la Justicia provincial como consecuencia
de malos tratos a animales. Eleana Casado comenta que hay un total de 45
causas, 42 de ellas en el ámbito de Capital.
“En las fiscalías del Distrito 4, hay 16 casos; 15 en el Distrito 1; 9
en el Distrito 3, y una en el Distrito 2. Y hemos logrado elevar una
causa a juicio que recayó en la Cámara 8ª del Crimen. Este será el
primer juicio por aplicación de la Ley Sarmiento”, cuenta Eleana.
La causa fue elevada a juicio por el fiscal del Distrito 1, Turno 5,
Alejandro Moyano. La víctima fue un caballo secuestrado el 26 de
octubre de 2012 en calle Arturo M. Bas, en la esquina de Tribunales 1,
que tiraba de un carro cargado de escombros. El carrero huyó y dejó a un
niño, en el momento del procedimiento.
El animal, que fue entregado en depósito judicial a Sin Estribo,
presentaba una lesión a carne viva y estaba desnutrido. “Sus ancas y
costillas se le notaban a simple vista así como las fosas por encima de
las cuencas de los ojos, y estaba mal herrado”, recuerda Eleana.
Además del carrero que será protagonista del primer juicio, hay decenas de imputados por las mismas razones.
–¿Hay una persecución
a los cartoneros? ¿Están en contra de todo aquel que
use un caballo para ganarse la vida?
La pregunta altera los ánimos de las mujeres, todas abogadas, y la que responde es Andrea, la presidenta de Sin Estribo.
–Esta es la primera aproximación de quienes opinan sin
conocimientos. Los caballos que se secuestran no están bien, están muy
mal. Pero la razón no es sólo el respeto por el animal; la razón son los
basurales a cielo abierto, la conducción de criaturas en carros, los
accidentes de tránsito, la seguridad vial, la falta de seguros. No puede
ser que a vos te exijan ITV, carné de conductor, seguro contra
terceros, no se puede fumar, no se puede hablar por teléfono y ves
chicos en el medio del basural. Si realmente te importa el carrero y
querés una vida mejor para él, ¿cómo el Estado no pone el ojo en un
chico con un carro en una avenida? ¿No le importa que ese nene se caiga y
lo pise un colectivo?
–¿Y qué solución proponen?
–El Estado, que tantos fondos dilapida en estupideces, debería
implementar el reemplazo del carro por motos o bicicletas con un carro
atrás. Pagar la nafta de una moto es mucho más barato que alimentar a un
caballo. Un rollo de alfalfa cuesta 450 pesos y un fardo, que dura dos
días, 50 pesos. La bolsa de avena cuesta entre 70 y 75 pesos. Le aclaro
que respeto al carrero y nosotros los hemos invitado a luchar juntos
para que mejoren su condición de vida y dejen de utilizar a los caballos
como una herramienta de trabajo.
En una primera instancia, los equinos secuestrados se reciben en
predios del Cuerpo de Caballería de la Policía, a cargo del comisario
Pablo Arregues. En 2012, ingresaron 116 caballos, de los cuales 44
fueron por aplicación de la Ley Sarmiento. “De vez en cuando se reciben
algunos asnos y en lo que va del año se incautaron unos 80 equinos, 35
por la Ley Sarmiento”, explican desde Caballería.
El procedimiento lo hace la Policía y lo instruye una Unidad
Judicial. “Una vez judicializado el caso, se nombra una guarda judicial,
que en muchas ocasiones es Sin Estribo o alguna otra protectora”,
aclara un oficial. Los policías consultados, que piden reserva de sus
nombres, coinciden en que “no hay reparticiones adecuadas para recibir
no sólo a los caballos maltratados sino también a los perros (de estos
se encarga la sección Canes). Es un trabajo extra muy grande y el gasto
no es menor: hay que darles medicamentos, de comer... A veces vienen tan
destruidos que se mueren”.
Riñas de animales
Una de las causas en las que Sin Estribo se presentó como querellante
se vincula con las peleas de perros o su utilización para cazar. “A los
dogos, los llevan a los montes a cazar chanchos y ellos mismos publican
las fotos, filman las peleas. En la Fiscalía de Distrito 4, Turno 2, de
Eugenio Pérez Moreno, fue denunciado un criador de la raza de los
dogos y la Justicia se los retiró y dejó en custodia”, cuenta Andrea.
Además de las peleas de perros por dinero, una de las actividades más
redituables es la riña de gallos. Villa Dolores era considerada la
“capital” de esa actividad clandestina. El actual camarista Emilio
Andruet, cuando era fiscal de Villa Dolores, acabó con las riñas de
gallos, detuvo a varias personas y clausuró definitivamente el más
grande reñidero del país. También persiguió a los organizadores de las
peleas de perros.
Es loable la iniciativa de algunos fiscales, pero aún falta mucho
para que el ciudadano común tome conciencia. ¿Quiénes saben que, además
de la Ley Sarmiento, así como hay una Declaración Universal de los
Derechos Humanos existe la Declaración Universal de los Derechos de los
Animales? Esta declaración, que consta de 14 artículos, fue adoptada por
la Liga Internacional de los Derechos del Animal en 1977 y
posteriormente aprobada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
y por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (Unesco).
El caso de “Paquito”
Hay numerosos conflictos con mascotas. Hace unos años, se hizo
popular el caso del loro “Paquito”. Un matrimonio se separó y tanto el
hombre como la mujer litigaron por la tenencia del plumífero.
Fuente:Miguel Duran -La Voz del Interior