Pese a que el gobierno ayer dispuso un aumento del 23 por ciento desde el primero de abril hasta diciembre, los afiliados a la UTA mantienen la huelga debido a que los empresarios señalan que será de "imposible cumplimiento" la resolución firmada por las carteras de Trabajo y del Interior y Transporte.
El gobierno nacional instó ayer a la UTA y a los empresarios a normalizar el servicio de micros de larga distancia tras disponer un aumento del 23 por ciento en los salarios y advirtió a las cámaras empresarias que “no se aceptarán extorsiones para volver al viejo sistema de subsidios”.
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, advirtió ayer a los empresarios que el Gobierno "no aceptará extorsiones para volver al viejo sistema de subsidios" y anunció que se podrían imponer sanciones "que van desde multas hasta la caducidad de las licencias".