El Ministerio de
Trabajo detectó que varios locales de comidas rápidas del país tienen a
sus empleados adolescentes en condiciones irregulares: cumplen jornadas
superiores a las 6 horas y algunos ni siquiera contaban con la
autorización de sus padres.
Mediante un operativo se realizó este último fin de semana, se fiscalizaron 223 establecimientos y fueron relevados 1583 trabajadores. En cuanto a los adolescentes relevados, se encontraron 78, de los cuales 12 (15%) presentaban irregularidades.
En lo que refiere a las irregularidades detectadas en los trabajadores adolescentes, se encontraron jornadas laborales mayores a las 6 horas de lunes a sábados, o la falta de autorización de los padres (requisito indispensable para poder trabajar en esa franja de edad).
El subsecretario de Fiscalización del Trabajo y de la Seguridad Social, Guillermo Alonso Navone, recordó que “el trabajo adolescente está permitido a los jóvenes de 16 o 17 años, pero con restricciones: la jornada de trabajo no puede ser nocturna, es decir que no puede trabajar entre las veinte horas y las seis horas, tampoco puede ser superior a 6 horas diarias ni a 36 horas semanales en zonas urbanas”, y agregó que “en el caso trabajar en zonas rurales, la jornada no puede ser mayor a las 32 horas semanales”.
La cartera laboral destacó, entonces, que continúa aplicando políticas activas para erradicar el trabajo irregular en todas sus formas. En ese sentido, Alonso Navone afirmó que “el resultado de este operativo es una muestra más de la progresiva efectividad de nuestras inspecciones, donde los números de irregularidad van disminuyendo año a año.
La prohibición del trabajo infantil y la protección de los adolescentes es una preocupación que nos obliga a estar presentes y atentos en todas las actividades”.