Dice que tiene miedo de ir a la cárcel. Se encuentra procesado por haberle pedido un autografo al ex futbolista para supuestamente usarlo en un falso pagaré por 320 mil pesos que intentaron ejecutarle
"A Batistuta no lo conozco y nunca le pedí un autógrafo, pero me gustaría hablar con él para explicarle", explicó ante un periodista del diario Perfil.
Y agregó que fue "a una escribanía y firmé un poder a su nombre para vender una propiedad. La vi una sola vez", respecto a la abogada Mabel Lamelas, la otra procesada por la estafa.
"Vivo con mi prima desde 1994. Estuve diez años sin trabajar. Me la rebusco con Carmelo Tenuta, el fabricante de zapatos, que es amigo mío. ¿Cómo le voy a prestar plata a Batistuta?", dijo respecto a su situación laboral.
El procesamiento de Eduardo Sanz y Mabel Lamelas fue confirmado por La Cámara del Crimen por “estafa procesal en grado de tentativa en concurso ideal con el de uso de documento privado falso”.
Según la denuncia del letrado de Batistuta, Andrés Gil Domínguez, "a partir de un autógrafo otorgado en una hoja en blanco se habría confeccionado un pagaré a favor del imputado cuyo texto fue impreso sobre ese mismo papel por la suma de 320.000 pesos”.
“Quedó consignada la firma de Batistuta como deudor, añadiéndose su nombre, documento de identidad y domicilio”, agregó.
Los camaristas Mariano González Palazzo y Carlos González entendieron que "las pruebas hasta aquí merituadas muestran una actuación en conjunto por parte de Sanz, que fue quien cuanto menos habría colaborado en la producción del pagaré y se lo facilitó a Lamelas, resultando ésta la encargada de promover su ejecución”