La ex funcionaria fue condenada este mediodía por el afamado caso de la bolsa con dinero. El tribunal la halló culpable por los delitos de encubrimiento agravado y sustracción de documento público. Además, el tribunal dispuso el decomiso del dinero.
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| Felisa Miceli. Foto: Télam |
La ex ministra de Economía, Felisa Miceli, fue condenada a la pena de cuatro años de prisión por
los delitos de "encubrimiento agravado y
sustracción de documento público", en el marco del juicio por el
hallazgo de una bolsa de dinero en su despacho, informaron fuentes
judiciales a Online-911.
Además, los jueces resolvieron inahabilitarla por ocho años para ejercer cargos públicos y el decomiso del dinero hallado.
Poco
antes de la sentencia, Miceli pronunció
sus últimas palabras ante el tribunal. "Se demostró que me prestaron el
dinero", dijo la ex funcionaria, y actual asesora de Madres de Plaza de
Mayo.
Miceli
fue juzgada desde fines de octubre por el Tribunal Oral Federal
2, a cargo de los jueces Jorge Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y
Jorge Alberto Tassara.
En el juicio, los fiscales Guillermo Marijuán y Fernando Arrigo habían pedido una condena a
cuatro años de prisión por los delitos de encubrimiento agravado y
sustracción de documento público, además de la inhabilitación por ocho
años para ejercer cargos públicos y el decomiso del dinero hallado.
Esta mañana, la ex ministra
explicó que la bolsa la dejó en el baño porque "ese dinero no lo podía
llevar al banco". "Lo dejé en un lugar íntimo y exclusivo. Mi principal
preocupación fue que estuviese porque lo tenía que devolver".
"También
quedó expuesto que no presioné a nadie, que no hubo abuso de autoridad.
Yo siempre fui la primera interesada en dar a conocer la verdad".
Además,
dijo que nunca tuvo "relación con ninguna entidad financiera", y volvió
a insistir sobre la procedencia del dinero: "Me lo prestó mi hermano, y
me lo prestó mi amiga".
Sobre su patrimonio explicó que lleva "una vida fastuosa". No tengo
mas bienes que los declarados. Sigo viviendo en la misma casa que en
1999. Dos cajas de ahorros y un auto que estoy pagando con crédito",
puntualizó.
Por último, dijo que "la única realidad es lo que yo
fui contando". "No hay otra verdad", enfatizó, antes de agradecer el
trabajo de sus abogados.