El padre de una niña denunció al chofer de un transporte escolar por manosear a su hija. Pero el Cuerpo de Investigaciones Fiscales afirmó que la pequeña "muestra un cuerpo desarrollado que puede llegar a ser objeto de deseo sexual".
El escrito, publicado hoy en el diario El Tribuno, fue presentado ante la Fiscalía Correccional Nº7 y lleva la firma de la directora del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), Gabriela Buabse, que es una de las candidatas propuestas por el gobernador Juan Manuel Urtubey para ser fiscal de la provincia.
Según Buabse, la chiquita de nueve años, una de las dos víctimas, "se muestra como una niña extrovertida y desenvuelta" y "relata los hechos sin mostrar signos de angustia... ni sentimientos de culpa". Y agrega que "no se muestra como una niña, sino que se ubica más bien en un lugar de mujer, mostrando un cuerpo desarrollado que puede ser objeto de deseo".
La historia comenzó el 13 octubre de 2011 cuando un padre, en representación de su hija de 9 años, denunció al propietario del transporte escolar que la llevaba al colegio porque, dijo, luego de retirarla le pidió a la menor que se siente a su lado, "la tomó de la mano y le pidió que se parara y al hacerlo le tocó la cola, las piernas y los pechos". Agregó que, "en otras oportunidades, el chofer intentó besarla en la boca".
Días más tarde, otro padre de una nena de 10 años hizo una denuncia similar contra el chofer porque "hacia pasar a la niña al asiento de adelante, le agarraba la mano y le tocaba la pierna izquierda". Sostuvo que la chiquita le sacaba la mano, "pero que el hombre insistía y volvía a manosearla".
En marzo de este año, la fiscal María Gabriela González, formuló la acusación correspondiente contra el propietario del transporte escolar por abuso sexual simple (dos hechos), por considerar que se habían reunido los elementos de convicción suficiente para impulsarla y solicitó al juez Correccional y de Garantías que se tenga por requerido el juicio oral y público contra el imputado.
En el proceso de investigación, el CIF entrevistó a las víctimas, a compañeritas y a sus padres, y llegaron a la conclusión de que el chofer "tiene buen concepto por parte de la mayoría de los entrevistados".
Y agrega que "por otra parte y siguiendo el análisis de las menores entrevistadas, se pudo observar que con las que tuvo conflicto son de una fisonomía diferente a las demás niñas, presentan una contextura más desarrollada que las demás".