Elementos que la policía dijo haber secuestrado a
Ascaíni el 8 de mayo pasado. Entre ellos está la bolsa de cocaína que,
según el laboratorio químico de Drogas Peligrosas, era 95 por ciento
azúcar.
La defensa de Carlos Andrés Ascaíni, un
hombre de 37 años de Villa Cañás acusado de comercializar drogas,
solicitó ayer el sobreseimiento de su cliente, basado en el resultado de
una pericia oficial que arrojó que la sustancia que le fue secuestrada
en ocasión de su captura era una mezcla de azúcar y anestésicos. Sólo en
un 4 por ciento en el paquete que la contenía había cocaína.
Ascaíni es la persona que, según la Policía de
Seguridad Aeroportuaria (PSA), recibió ayuda gestionada por la policía
de Santa Fe, que le avisó que un par de vehículos que lo perseguían
pertenecían a la PSA. Por este caso el ex jefe de policía provincial,
Hugo Tognoli, está detenido hace ocho días.La Capital
El pedido de sobreseimiento por atipicidad ingresó
ayer pasado el mediodía en el juzgado federal Nº 4, a cargo de Marcelo
Bailaque. "Pedimos el sobreseimiento porque no hay lesión a un bien
jurídico tutelado. No puede haber daño a la salud pública en un paquete
con 1,100 kilo de azúcar y 40 gramos de cocaína. Si consideran que eso
es droga no puede tener fines de comercialización. A lo sumo sería un
caso de tenencia. Pero nosotros incluso rechazamos eso porque el acta de
procedimiento tiene vicios que justifican su anulación", sostuvo
Guillermina Almada, abogada defensora.
Ascaíni fue detenido por supuesto azar el 8 de mayo
pasado en el cruce de las rutas 90 y 94 cerca de Teodelina por personal
de la Brigada Operativa de Drogas de Venado Tuerto. Le imputaron tener
en su Audi A4 un 1,168 kilo de cocaína, un arma de fuego y 5.004 pesos.
La pericia realizada por el Laboratorio Químico de la Dirección General
de Prevención y Control de Adicciones determinó que la sustancia que le
secuestraron era cocaína sólo en un 4 por ciento de su peso total.
El
desconcertante resultado es fuente de enorme suspicacia. Cuando
detuvieron a Ascaíni le atribuyeron haber dicho a éste que identificaría
a los policías de los que había recibido protección durante años.
Frente a eso impera la idea de que, con el fin de silenciarlo, alguien
habría cambiado la droga incautada por la sustancia que ahora resulta
ser mayormente azúcar. O bien que, en el marco de una interna a otro
nivel, alguien civil que tiene llave reemplazó la sustancia en el
depósito de los Tribunales Federales de Oroño al 900.
Como efecto de esto está el hecho de que no habría
pruebas en contra de Ascaíni, lo que implicaría su desvinculación de la
causa penal y, por consiguiente, su liberación.
El caso es complejo
porque Ascaíni fue denunciado de haber prosperado en su presunta
actividad ilícita en Villa Cañás por gozar de tolerancia policial por
legisladores del departamento General López. Uno de ellos, el diputado
radical Maximiliano Pullaro, manifestó su contrariedad. "Si Ascaíni
queda libre por las razones que se comentan sería un retroceso y un
escándalo fenomenal ya que estamos ante uno de los narcos mas
reconocidos del sur santafesino. Esto que está sucediendo confirmaría
nuestras denuncias de connivencia entre algunos policías, sectores de la
Justicia y quienes venden droga", señaló.
"¿La prensa que se encontró en su casa tras el
allanamiento era para fraccionar azúcar? Ascaíni tiene un sofisticado
circuito de seguridad en su mansión de Villa Cañas. ¿De qué se tenía que
cuidar? ¿Cómo sucedió que la cocaína se convirtió en azúcar? ¿Los
policías que lo atraparon no supieron reconocer la diferencia entre una
cosa y otra? Esta nueva situación nos genera una clara sospecha de que
cambiaron el contenido de la sustancia. Se tiene que investigar a fondo
porque es un escenario incomprensible en especial para todos aquellos
que decidimos no mirar para otro lado", sostuvo.
Ascaíni aparece como empresario legal inscripto ante
el fisco. "Se dice que Ascaíni tiene todo en regla. Es increíble que
haya contadores que cobren honorarios para ordenar las cuentas de un
narco. Esos profesionales deberían explicar que consiguieron una buena
posición económica blanqueando la plata que los traficantes le sacan a
miles de jóvenes que padecen de adicciones".
Villa Cañás.— El intendente de
Villa Cañás, Roberto Gizzi, acusó a los jefes comunales del
justicialismo departamental de “hacerse los distraídos” los últimos
cuatro años con el tema del narcotráfico y lamentó la posibilidad de que
el vecino de su localidad Carlos Andrés Ascaíni pueda quedar en
libertad. Asimismo, se mostró sorprendido con los resultados de prueba
de laboratorio que señalan la presencia de azúcar y no de cocaína en el
auto del supuesto traficante, que hacía aportes a las instituciones de
la ciudad y que “cambio notoriamente su nivel de vida”.
“El narcotráfico es uno de los problemas que
afrontamos a diario. Después nos quejamos los intendentes por la
inseguridad, la violencia y la ruptura que se genera dentro de cada
sociedad. No creo que el único caso sea Villa Cañás. Hay en todas las
ciudades, pero a veces no se denuncia y las cosas pasan a segundo
plano”, dijo Gizzi a LT 29 de Venado Tuerto.
“Cuando asumí las funciones —añadió el intendente—
este tema lo comentaba la gente en las reuniones. Lo veíamos a diario.
Pasa que en cuatro años no se ha hecho absolutamente nada. Pero uno los
ve cómo se manejan. Hacen aportes a instituciones locales tratando de
quedar bien”.
Sobre el nivel económico de Ascaíni, el intendente
contó que “realmente tuvo un cambio muy importante en su vida. De
cualquier manera ha generado un capital en muy corto plazo. Sabemos y lo
dice la comunidad de la forma en que se manejaba. Esto es así y no lo
vamos a tapar: es la realidad”.
“Ahora salen algunos funcionarios de la zona a decir
que habían planteado algunos hechos particulares con versiones propias y
de vecinos. Les pido que se hagan cargo y en eso hago responsables a
muchos presidentes de comunas e intendentes del departamento General
López”.
Gizzi se refiere a José Freyre, quien hace tres años
elevó un informe al entonces ministro de Gobierno Antonio Bonfatti
denunciando la connivencia de ciertos sectores policiales con grupos
delictivos y de narcotraficantes.