El juicio ingresa hoy en su etapa final con el inicio de los alegatos. Entre los acusados hay una comerciante y sus dos hijos acusados por someter a la joven a la prostitución en locales de La Rioja y un ex policía, entre otros.
Carlos Varela Alvarez, representante de la querella en el juicio por la
desaparición de la joven Marita Verón, apuntó a la enfermera Patricia
Soria, como "la punta de la historia" y cuestionó el accionar de la
policía, en el inicio de la primera jornada de alegados ante los
tribunales de Tucumán.
La sesión pasó a media mañana a un cuarto intermedio hasta las 17, y cuando se reanude seguirá exponiendo Varela Alvarez.
El letrado describió el secuestro de la joven tucumana ocurrido en abril de 2002 y apuntó fundamentalmente a la enfermera Patricia Soria.
Entre los acusados hay una comerciante y sus dos hijos acusados por someter a la joven a la prostitución en locales de La Rioja, un ex policía y varias personas intervinculadas.
En una primera lectura de los alegados, parte de los acusados aseguraron no haber tenido contacto con Marita Verón ni haberla visto.
El juicio, que comenzó el 8 de febrero, contó con más de un centenar de testigos que declararon ante los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano. A partir de mañana, el tribunal escuchará las conclusiones de la querella, a cargo del abogado Carlos Varela Álvarez, los fiscales de Cámara Manuel López Rougés y Carlos Sale y el actor civil José DAntona.
Entre mañana y el viernes, en tanto, será el turno de las defensas de los distintos imputados.
De acuerdo con esa agenda, el tribunal tiene previsto dar la última oportunidad para expresarse a los imputados el martes 6 de noviembre para poder emitir sentencia la semana siguiente.
"Marita" Verón fue secuestrada en abril de 1992 cuando salía de su casa para realizarse estudios en la Maternidad de Tucumán, sin que los investigadores hallaran certezas de su paradero.
Algunos testigos dijeron que fue llevada a una localidad del interior tucumano, donde logró escapar y fue recapturada por policías en la terminal capitalina. Luego habría sido trasladada a La Rioja, donde fue obligada a prostituirse.
Entre los acusados se encuentran Víctor Rivero, remisero, y su hermana María Jesús, dueña de la remisería "5 Estrellas", donde se cree que fue usado un auto para el rapto.
Asimismo, están procesados Daniela Natalia Milhein, su esposo Alejandro González, el policía riojano Pascual Domingo Andrada, Lidia Irma Medina, acusada de regentear cabarets de La Rioja, y sus hijos Gonzalo y José Fernando Gómez.
También figuran como acusados María Azucena Márquez, Mariana Natalia Bustos, Carlos Luna, su esposa Cinthia Gaitán y Humberto Derobertis, estos últimos encargados de locales nocturnos.
La sesión pasó a media mañana a un cuarto intermedio hasta las 17, y cuando se reanude seguirá exponiendo Varela Alvarez.
El letrado describió el secuestro de la joven tucumana ocurrido en abril de 2002 y apuntó fundamentalmente a la enfermera Patricia Soria.
Entre los acusados hay una comerciante y sus dos hijos acusados por someter a la joven a la prostitución en locales de La Rioja, un ex policía y varias personas intervinculadas.
En una primera lectura de los alegados, parte de los acusados aseguraron no haber tenido contacto con Marita Verón ni haberla visto.
El juicio, que comenzó el 8 de febrero, contó con más de un centenar de testigos que declararon ante los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano. A partir de mañana, el tribunal escuchará las conclusiones de la querella, a cargo del abogado Carlos Varela Álvarez, los fiscales de Cámara Manuel López Rougés y Carlos Sale y el actor civil José DAntona.
Entre mañana y el viernes, en tanto, será el turno de las defensas de los distintos imputados.
De acuerdo con esa agenda, el tribunal tiene previsto dar la última oportunidad para expresarse a los imputados el martes 6 de noviembre para poder emitir sentencia la semana siguiente.
"Marita" Verón fue secuestrada en abril de 1992 cuando salía de su casa para realizarse estudios en la Maternidad de Tucumán, sin que los investigadores hallaran certezas de su paradero.
Algunos testigos dijeron que fue llevada a una localidad del interior tucumano, donde logró escapar y fue recapturada por policías en la terminal capitalina. Luego habría sido trasladada a La Rioja, donde fue obligada a prostituirse.
Entre los acusados se encuentran Víctor Rivero, remisero, y su hermana María Jesús, dueña de la remisería "5 Estrellas", donde se cree que fue usado un auto para el rapto.
Asimismo, están procesados Daniela Natalia Milhein, su esposo Alejandro González, el policía riojano Pascual Domingo Andrada, Lidia Irma Medina, acusada de regentear cabarets de La Rioja, y sus hijos Gonzalo y José Fernando Gómez.
También figuran como acusados María Azucena Márquez, Mariana Natalia Bustos, Carlos Luna, su esposa Cinthia Gaitán y Humberto Derobertis, estos últimos encargados de locales nocturnos.