Un teclado de computadora creado en EE.UU. logra eliminar algunos virus y bacterias que se depositan en su superficie, las cuales se estiman que son más de las que están en las tablas de los inodoros.
El nuevo teclado perteneciente al grupo estadounidense Cu+ fue elaborado con cobre antimicrobiano, que contiene aleaciones de bronces y latones y es capaz de rechazar el 99,9 por ciento de las bacterias, en tan sólo dos horas de exposición en su superficie.
La Asociación Internacional del Cobre (ICA), que difundió la información, realizó una encuesta entre 220 especialistas en el control de infecciones, en la que el 20 por ciento de los entrevistados colocó a los teclados de computadoras en la lista de los elementos de alto riesgo de propagación de bacterias y virus.
En el mismo sentido, la organización británica de consumidores Which contrató a un grupo de infectólogos para analizar los 33 teclados de su propiedad y en cuatro de ellos, halló más bacterias que las que están en las tablas de los inodoros.
Peter Wilson, biólogo responsable de las pruebas en Which, opinó según la prensa extranjera, que "el teclado refleja lo que hay en la nariz y en los intestinos, por eso si alguien está resfriado es muy probable que descargue virus al teclado y si su higiene no es la correcta tras ir al baño puede depositar en él bacterias".
Añadió que "además sobre el teclado se cae comida o partículas de saliva, que si no se limpian favorece la creación de bacterias".
En otro orden, se realizó un ensayo clínico en tres centros médicos de Estados Unidos, en los cuales se identificó a los dispositivos e implementos informáticos que estaban en las unidades de terapia intensiva, como una de las superficies más contaminadas.
Durante el estudio que financió el Departamento de Defensa de Estados Unidos se optó por reemplazar esos elementos por sus equivalentes con cobre antimicrobiano y se logró, una reducción media del 97 por ciento en la contaminación de esas superficies.
Además, se observó una baja de más del 40 por ciento en el riesgo de que un paciente adquiera una infección intrahospitalaria durante su estadía en las sala de cuidados intensivos.
Guillermo Figueroa, jefe de Laboratorio de Microbiología del Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos de Chile, explicó que "prácticamente la gran mayoría de los microbios, virus, hongos y bacterias pueden ser controlados gracias al uso de productos que contengan cobre".
Figueroa señaló que "luego de años de investigación la comunidad científica reconoció al cobre como primer metal con propiedades bactericidas y antisépticas".
En igual sentido, Miguel Riquelme, director de ICA Latinoamérica, precisó que el empleo de cobre antimicrobiano en la elaboración de elementos "sobre todo los presentes en los hospitales, se está expandiendo a nivel científico".
Riquelme indicó que "existen cuatro centros en Inglaterra, Alemania, Japón y Estados Unidos, que están probando en algunos sectores de sus instalaciones superficies de contacto de cobre".
Además, reconoció que "existe una necesidad en hospitales y en otras instalaciones de prevenir y controlar la propagación de enfermedades infecciosas y otros microbios que son resistentes a antibióticos convencionales y que el cobre puede ayudar".