Rosario
"Queremos evitar que llegue al Concejo una resolución hecha a medida de alguien, así
como evitar la presión a concejales durante el tratamiento de este
tema", señaló la concejala del PPS, María Fernanda Gigliani. La edila
resaltó, a su vez, que se observa "un modelo especulativo" en la ciudad,
y que ya se por acción o por omisión, el Poder Ejecutivo local es
funcional a este tipo de especulación que se quiere evitar. Por eso, el
bloque consideró "conveniente" limitar el otorgamiento de
nuevos permisos de demolición y edificación en los sectores de la
ciudad definidos por el Ejecutivo en el proyecto del Plan Urbano Rosario
como "egundo Anillo Perimetral al Área Central y Cordones perimetrales
Norte,
Noroeste, Oeste, Sur y Suroeste. De esta manera, no se continuarían
alterando las
características de los barrios que están siendo objeto de intervenciones
intensivas.
El proyecto presentado por los concejales María Fernanda Gigliani y Héctor Cavallero señala que, en los últimos tiempos, el proceder de los sectores
empresarios vinculados a la construcción y la actividad inmobiliaria, no es otro que el de intentar reducir
al mínimo el impacto que las normas en discusión puedan generar en sus intereses y márgenes de
rentabilidad y al mismo tiempo demorar su tratamiento y sanción para seguir maniobrando
con las ventajas que ofrece la normativa sin revisión. Pero además, se resalta que las
redes de infraestructura existentes no están preparadas para soportar
las exigencias y demandas provenientes de un fenómeno densificador tal
cual se esta dando y por tanto, como ya ocurriera en el Área Central y
Primer Anillo, esta falta de previsión en la provisión de servicios,
acarrearía un perjuicio que abarcaría tanto a los a los nuevos como a
los antiguos habitantes de estos barrios.
A su vez, los ediles
del PPS destacaron los reclamos
y denuncias por parte de vecinos de diferentes zonas de
la ciudad, que, desde planteos individuales, han pasado a constituir organizaciones en defensa
del patrimonio urbano, de la identidad de los barrios que
habitan y eligieron para vivir; espacio que hoy ven agredido por la perdida de privacidad, de las condiciones de
asoleamiento y en general por las modificaciones en las pautas culturales que
estos cambios físicos provocan en sus barrios.