El Ministerio de Trabajo resolverá la ilegalidad del cronograma del camionero, con lo cual los sectores disidentes quedarán habilitados a establecer un calendario electoral propio. Cunde la resignación en el moyanismo.
Comienza una semana decisiva para
el conjunto de organizaciones sindicales que buscan desbancar a Hugo
Moyano en su pretensión de renovar el mandato al frente de la
Confederación General del Trabajo (CGT). En los próximos días, el
Ministerio de Trabajo resolverá el pedido de impugnación presentado
semanas atrás contra el cronograma electoral previsto por el moyanismo,
lo que acelerará la estrategia opositora de convocar a un Congreso
propio para elegir autoridades.
Si todavía quedaba algún espacio gremial sin sentar posición definitiva
en la interna de la CGT, el paro y movilización protagonizado por Hugo
Moyano el miércoles pasado terminó de dividir las aguas, en un desenlace
cuya ecuación es visiblemente desfavorable a la intención del líder
camionero de renovar su mandato al frente de la principal central obrera
del país al ahondar su aislamiento.
Tiempo Argentino
El espacio opositor –con los “Gordos” e “Independientes” como sectores
más visibles– asegura que el moyanismo “falseó” el quórum necesario en
la reunión del Consejo Directivo que tuvo lugar el 23 de abril pasado,
lo que le permitió avanzar en un cronograma electoral propio que
culminará el 12 de julio con su reelección en el microestadio de la
cancha de Ferro.
En rigor, mañana vence el plazo para que el moyanismo presente su
posición ante el Ministerio de Trabajo (hizo dos presentaciones), que
recién a partir de allí estará en condiciones de emitir una resolución,
con lo cual se agotaría la vía administrativa. Si bien la cartera
laboral no tiene un plazo legal para dictaminar, la resolución estará
lista entre el jueves o viernes próximo y, según pudo averiguar este
diario de fuentes gremiales pertenecientes a los sectores en pugna, dos
hechos son seguros: la resolución impugnará el proceso electoral
establecido por el moyanismo y este recurrirá a la justicia laboral,
última instancia legal para dirimir el asunto.
Como el estatuto de la CGT establece que el secretariado puede convocar
al Consejo Directivo, los sindicatos opositores –que aseguran contar con
al menos 19 de sus 35 miembros– esperan con ansias la resolución de la
cartera laboral. Lo cierto es que, como ya lo anticipó Facundo Moyano,
sea cual sea el resultado, el moyanismo realizará la elección del 12 de
julio.
“Si es como prevemos, se va a impugnar la reunión de Consejo Directivo y
caerá el proceso electoral. Nosotros tenemos la mayoría y haríamos una
convocatoria presidida por Juan Belén (UOM) a partir de la que
elaboraríamos un nuevo proceso electoral”, explicó a Tiempo Argentino
Héctor Daer, del gremio de Sanidad e integrante del secretariado. El
dirigente explicó que, a pesar de la resolución en contra, el camionero
no dará el brazo a torcer. “Cuando se le dictó la conciliación
obligatoria, Moyano dijo que si el gobierno no obedecía a la Corte, él
no le iba a hacer caso al gobierno. No sé con cuántos gremios, además de
Camioneros, va a ser reelecto ese día”, señaló Daer.
Además de Sanidad, la estrategia política de la oposición cuenta con el aval de la UOM, Peones de Taxi, UOCRA, UPCN, Unión Ferroviaria –ver recuadro–, Obras Sanitarias, Luz y Fuerza, Mercantiles, Unión Tranviarios Automotores, Personal Legislativo, SUPARA, Sadop, Alimentación, SMATA, La Fraternidad, SOMU y Telefónicos.
Más allá de los enojos contra su personalismo a la hora de conducir la
CGT, el giro copernicano en la relación con el gobierno y la
intensificación del conflicto terminó de alejar a dirigentes que hasta
hace poco tiempo permanecían al lado del camionero, como es el caso de
Omar Viviani (Taxistas), Omar Maturano (La Fraternidad), o incluso los
integrantes del histórico Movimiento de Trabajadores Argentinos fundado
por el propio Moyano en los años noventa.
En tanto, permanecen al lado de Moyano medio centenar de agrupaciones
más pequeñas, muchas de las cuales –a diferencia de Canillitas, UATRE o
Judiciales– no tienen representación en el consejo directivo. “Se
necesita un movimiento obrero unificado, pero también es verdad que hay
algunos actores, como Luz y Fuerza o Comercio, que dejaron la CGT hace
años y ahora muestran actitudes totalmente contradictorias con lo que
decían, por ejemplo, en la época de la 125. En cambio, Moyano se mantuvo
siempre coherente con su posición de defensa de los trabajadores”,
defendió Agustín Amicone, secretario general del gremio del Calzado.
Una de las mayores incógnitas tiene que ver con el papel que jugará el
gastronómico Luis Barrionuevo, quien coqueteó con el moyanismo, pero
cuya propuesta de una conducción tripartita para dirigir la CGT es
rechazada de plano por los disidentes.
En tanto, Pablo Micheli, titular de la CTA disidente, se mostró
contrario a la intervención de la cartera laboral en el conflicto de la
CGT. “En todo lo que se entromete el Ministerio de Trabajo es para dañar
y no para resolver. En vez de juntar las partes y negociar, profundiza
los conflictos entre trabajadores”, ponderó.<
Pedraza y los ferroviarios
En la madrugada del 22 de febrero de 2011, la Policía Federal detuvo al titular de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, en el marco de la investigación por el crimen del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra. Si bien estaba alejado de la central obrera, Pedraza es aún miembro del Consejo Directivo de la CGT. Su lugar en el gremio ferroviario fue ocupado –de facto– por el adjunto Guillermo D’Angelo, quien juega a favor del moyanismo, a diferencia del secretario de relaciones institucionales Mario Rodríguez, quien se ubica en el sector disidente. El tercer bloque se completa con la lista Bordó, a cargo de Rubén “Pollo” Sobrero. “Pedraza sigue moviendo los hilos del gremio desde la cárcel”, confió una fuente con conocimiento del tema. Como la titularidad en el asiento del Consejo Directivo de la CGT es intransferible, la detención de Pedraza le agrega complejidad a la impugnación que debe resolver la cartera laboral, ya que es un escenario no previsto en los estatutos. La situación de Pedraza guarda similitud a la de Zanola, procesado por la causa de los medicamentos truchos y hoy en libertad, si bien en este caso el gremio bancario puso en marcha un mecanismo para remplazarlo por Sergio Palazzo, algo que todavía no efectuaron los ferroviarios, que recién realizarán elecciones en octubre.