Archivo internet |
Días fríos y con heladas se alternarán con otros templados y húmedos en este invierno, que se prevé variable en el centro del país y frío y con más nieve de lo habitual en el sur cordillerano, conforme la tendencia de los últimos cinco años, informaron especialistas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El último invierno considerado histórico por las muy bajas temperaturas y nevadas en lugares inusuales, como Buenos Aires, fue el de 2007, cuando -a causa del fenómeno de La Niña- el enfriamiento del océano Pacífico ecuatorial se extendió sobre América del Sur.
Ese año, el frío se registró "en aumento de mayo a julio en forma ininterrumpida", explicó a Télam José Luis Stella, climatólogo del SMN."Este invierno -siguió- promete ser, al menos para el centro del país, bien variable por la entrada de aire muy frío y cálido en forma alternada y por no estar bajo la influencia del fenómeno de La Niña".
Sin embargo, advirtió que "será muy frío y habrá fuertes nevadas en el sur cordillerano", donde las marcas estarán por debajo de los 2 grados esperados para el extremo sur y sudoeste, y entre 4 y 8 grados del resto de la región, que son los valores esperados.
El técnico aclaró que por no estar bajo el fenómeno de La Niña, entre otros factores, "no habrá eventos extremos", aunque el invierno tendrá más intensidad "en la zona cordillerana de Mendoza hacia el sur, con nevadas incluso excesivas por momentos en algunos puntos de ese área".
Para el centro y norte del país, se prevén temperaturas superiores al rango esperable para el período junio-agosto, y la provincia de Buenos Aires registrará temperaturas normales y superiores a lo normal para el período (entre 7 y 10 grados).
En este distrito, promedio y lluvias será también superior a lo normal y en ambos casos no habrá marcas que salgan de los parámetros esperables.
Para el resto de la región centro, donde las temperaturas fluctúan entre los 8 y los 14 grados en Córdoba, oeste y centro de Santa Fe, La Pampa, y sur de Santiago del Estero, no se descarta la ocurrencia de períodos cortos con temperaturas muy frías y heladas, algo típico de esta época del año.
Las lluvias en esa zona serán normales, con excepción del sur de Santa Fe, sudeste de Córdoba y noreste de La Pampa, donde se prevé que superen el parámetro normal de entre 10 y 25 milímetros en el noroeste de Córdoba y entre 50 y 75 en el resto de la región.
En Cuyo, donde normalmente el invierno tiene marcas de emtre 0 y 6 grados para el oeste y de 6 a 10 grados para el este, las temperaturas superarán apenas el rango normal, lo mismo que las lluvias (10 milímetros para el centro y noreste de San Juan y 100 para el oeste).
Para el litoral fluvial, donde las temperaturas medias invernales son de 11 a 16 grados, se esperan marcas normales, lluvias por debajo del registro promedio de 350 milímetros al norte y de 100 a 150 milímetros en el sur, donde se revierte el pronóstico esperándose más lluvias de lo normal.
El noroeste también tendrá temperaturas superiores a lo normal (de 0 a 8 grados en el oeste y de 12 a 14 en el resto), pero no se registrarán precipitaciones, por ser una zona seca.
El invierno más frío de los últimos 51 años -además del de 2007- fue el de 1984, cuando julio y agosto midieron unos cinco grados menos que el valor medio en varios puntos del país.
Los de 2010 y 2011 fueron más fríos del promedio normal, pero las diferencias no fueron significativas, en tanto los más templados fueron los de 2006, 1997 y 1998, afectados por los fenómenos de La Niña y El Niño.
Las temperaturas más bajas en lo que va del año se registraron en la localidad chubutense de Paso de Indios, donde hubo 16,1 grados bajo cero, el sábado pasado, mientras en Esquel, el viernes último la marca fue de 12,4 grados bajo cero y en Río Grande (Tierra del Fuego) 12 grados negativos.
La ciudad de Buenos Aires tuvo su día más frío el 7 de este mes, cuando cayó agua nieve en varios barrios porteños, el mismo día en que el partido bonaerense de Ezeiza registró una temperatura de -2,6 grados.
En la provincia de Buenos Aires, las ciudades de Tandil y Olavarría fueron las más afectadas por el frío, con -7 grados, dos días después.