Vecinos y padres de alumnos de las escuelas primaria Nº 1318 y
secundaria Nº 547, de Saavedra y Barra, siguen reclamando respuestas
frente a la proliferación de ratas en el lugar.
La Capital
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La escuela de Barra y Saavedra. |
Vecinos y padres de alumnos de las escuelas primaria
Nº 1318 y secundaria Nº 547, de Saavedra y Barra, siguen reclamando
respuestas frente a la proliferación de ratas en el lugar. Tras la
muerte de un chico de 15 años por hantavirus, afirmaron ayer que la
presencia de los roedores es causada por varios basurales existentes en
la zona y, particularmente, por el terreno de una ex chatarrería ubicada
frente al edificio educativo. En ese mismo punto hizo hincapié el
concejal Alberto Cortés (PSA-Proyecto Sur), quien pidió una
desratización "urgente del lugar y, en especial, de ese predio" (ver
aparte). El director de Parques y Paseos municipal, Nicolás Mijich,
aclaró que "se está trabajando" para revertir la situación y solicitó la
colaboración de los vecinos a través de "la mantención de los patios
limpios".
Las denuncias por la presencia de ratas en ese barrio
de la zona oeste de Rosario se agudizaron hace dos semanas, cuando
autoridades sanitarias confirmaron la muerte por hantavirus de un
adolescente de 15 años, alumno de la escuela secundaria.
"Si bien la escuela fue fumigada, los basurales de la
zona y el terreno de enfrente, donde funcionaba una chatarrería, siguen
estando en malas condiciones y, encima, con las lluvias los cebos para
las ratas pierden efectividad", detalló Jorge Di Orio, padre de alumnos
de la escuela y vecino de la zona. Es más: aseguró que "en los
alrededores del edificio, sobre todo a la noche, las ratas aparecen por
todos lados".
Limpieza. Frente al reclamo, y en
una época del año en la que la presencia de vectores como los ratones
aumenta, el responsable de Parques y Paseos (de quien depende la
Dirección de Vectores) explicó que "ya se trabajó en la desratización de
la zona y en los alrededores de la escuela".
Luego señaló que con equipos propios del municipio se
trabaja en relevamientos de 51 áreas de toda la ciudad, donde controlan
zanjas y espacios públicos con una periodicidad de entre 30 y 35 días.
Sin embargo, Mijich admitió que "los terrenos
privados son más amplios que los espacios públicos que puede controlar
el municipio", e incluso el director de Vectores, Gabriel de Santiago,
admitió que "se hacen todos los esfuerzos posibles, pero humanamente no
alcanzan".
Por eso, los funcionarios pidieron a los vecinos que
ayuden a evitar la propagación de cualquier tipo de vectores, desde
ratones y alacranes hasta mosquitos y cucarachas, "manteniendo limpios
sus patios, con el pasto cortado, sin ramas ni escombros, y no acumular
envases".
Esa tarea comprende los llamados 60 puntos de arrojo
que tiene la ciudad: pequeños basurales que se conforman por la
recolección informal y por los propios vecinos, que muchas veces tiran
escombros o ramas en el lugar.
Esos puntos (estiman que hay unos 15 por cada
distrito) son limpiados por las empresas concesionarias Cliba y Lime,
que también llevan adelante el servicio de desratizado. "En estos casos,
lo que hace el municipio es controlar que las desinfecciones se hagan",
detalló.
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Archivo internet |
Dos días sin clases por ratas en una escuela de Villa G. Gálvez
La Escuela 1.241 "Batería Libertad"
de esta ciudad debió suspender sus clases durante dos días el martes y
el miércoles pasados ante la presencia de numerosos roedores en sus
instalaciones.
La situación obligó a una urgente y profunda
desratización y a organizar una jornada de concientización sobre el
problema, dirigida a la comunidad educativa.
Mientras, un gran cartel en la entrada de la escuela
de calle Libertad 753, advertía de los hechos en el marco de situación
de posible caso de hantavirus por el que hace algo más de una semana
falleció un adolescente en la zona sudoeste de Rosario.
Aumento de ratas. Mientras vecinos
del oeste de la ciudad denunciaron la creciente presencia de ratas en la
zona, Laura Pedone, directora de la escuela, confirmó a este diario que
el establecimiento estuvo cerrado y sin dictar clases por la gran
cantidad de roedores, en tanto que ayer el edificio reunía las
condiciones de higiene necesarias para recibir a los chicos.
"Empezamos a tener indicios de la presencia de ratas
en el establecimiento y la semana pasada confirmamos nuestras
presunciones", dijo la docente.
Las autoridades de la escuela se remitieron en primer
término a la Municipalidad villagalvense donde el secretario de Salud y
Medio Ambiente, Armando Perichón, tras confirmar la situación derivó
las actuaciones hacia el ámbito de Educación.
"La semana pasada Sanidad Ambiental del municipio se
presentó en la escuela y constató la presencia de roedores, pero como el
edificio escolar depende del Ministerio de Educación de la provincia,
estos tomaron cartas en el asunto", dijo Perichón quien agregó que para
el caso se siguió el protocolo interno, por el cual el Ministerio de
Educación junto con el de Salud provincial tomaron en sus manos el
problema.
La problemática de la escuela Batería Libertad
refleja una compleja situación de la ciudad, que periódicamente sufre la
falta de una recolección de residuos eficiente y no tiene resueltos
importantes problemas de infraestructura sanitaria.