El Día de la Chupina dejó un saldo de 70 detenidos en la edición más violenta desde la creación en 1993
Lo que debería ser un día de recreación y ocio para los estudiantes, la violencia va opacando el festejo año tras año. Heridos, detenidos, robos, peleas entre bandas y armas blancas y de fuego secuestradas.
El Día Internacional de la Chupina dejó un saldo de 60 detenidos, un arma de fuego secuestrada y gran cantidad de armas blancas y litros de alcohol incautados en medio de operativos realizados por la Guardia Urbana Municipal y la policía de Rosario.
Los controles fueron llevados a cabo en parques, plazas, la zona del Monumento a la Bandera y Parque España, donde suele concentrarse la mayor cantidad de estudiantes secundarios que, como sucede desde el 93', el último viernes de abril de cada año no van a la escuela.Sin embargo, los desmanes y arrebatos van increscendo año tras año y se suma a la gran cantidad de bebidas alcohólicas secuestradas junto con armas blancas y de fuego, teniendo en cuenta que esta tarde un jóven resultó herido por un disparo en el microcentro.
Según precisaron testigos, bandas de adolescentes aprovecharon la ocasión para arrebatar cuanta cartera de mano o bolso pendía de la gente que habitualmente camina por las peatonales Córdoba y San Martín. Además, no faltaron las trifulcas en los parques y los detenidos, que hasta última hora de la tarde la cifra llegaba a sesenta.
La idea de dar el “faltazo masivo” el último viernes hábil de cada año comenzó en el aula de una escuela rosarina, el 27 de abril de 1993. Enseguida prendió en muchos alumnos de los demás colegios, en especial luego de que una FM local promoviera la idea.
Como ya se volvió tradición, hasta los mismos boliches se preparan el día anterior porque saben de antemano que al siguiente “no hay escuela”. Eso pasó anoche, que muchos boliches que suelen recibir a los mismos destinatarios que las escuelas abrieron sus puertas como una jornada de fin de semana más.
"La transgresión no se anticipa, un hecho constitutivo de la transgresión es no decir qué se va a hacer",
opina el pedagogo y docente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Pablo Urbaitel
. Y en su visión considera que lo que pasa en esta jornada local, “tiene más que ver con las sociedad del espectáculo” que con un acto de rebeldía juvenil.