Concejales opositores se abstuvieron de votar la reapertura del Registro de Oposición de Esperanto
Los concejales del Bloque
Radical, Jorge Boasso y María Eugenia Schmuck, del Partido del Progreso Social,
Fernanda Gigliani y Héctor Cavallero ; del Partido Socialista Auténtico,
Alberto Cortés, de Encuentro por Rosario, Diego Giuliano y Osvaldo Miatello y del
Frente para la Victoria-PJ, Norma López y Roberto Sukerman; remarcaron la
validez del reclamo de los vecinos de la zona donde pretende instalarse un boliche
bailable conocido popularmente como Esperanto, aunque durante la votación en la
sesión decidieron abstenerse ya que consideraron que si no se estarían avalando
una serie de irregularidades que aún no han sido subsanadas.
A través de la
abstención la oposición logró dejar sentada su posición: estar de acuerdo con
dicha reapertura siempre y cuando el registro se haya reglamentado a fin
de que las reglas sean claras para todas las partes. Además, se consideró que
el proceso de habilitación de Esperanto presenta vicios de forma.
"Abriéndose el registro nuevamente, no se sanea el procedimiento”,
sostuvieron los ediles. Asimismo destacaron que al poder legislativo de la
ciudad no le corresponde el papel de veedor del Registro de Oposición propuesto
por el socialismo en acuerdo con el PRO.
Si bien valorizaron la
movilización de los vecinos de Presidente Roca y Zeballos, señalaron que el
proceso por el cual se estableció el Registro de Oposición estuvo viciado de irregularidades,
tales como notificaciones confusas y deficientes, sin siquiera especificar la
cantidad de firmas necesarias para que vecinos ejerzan su derecho a oponerse a la instalación de la confitería
bailable.
Por otra parte, los
ediles aseguraron que la Municipalidad debe emitir el decreto reglamentario del
Registro de Oposición que exige la ordenanza 8059/06 y recién una vez que esté
reglamentado proceder a la apertura del mismo, de modo tal que el procedimiento
del Registro se base en reglas claras para todos.
Cuando el gobierno es
permisivo y avala las irregularidades no respeta los derechos de los
vecinos. Una vez más, la Intendencia ha
apelado a la falta de transparencia en
el ejercicio de la función pública.