El presidente de San Lorenzo, Carlos Abdo, fue a visitar al chico de cinco años que resultó herido cuando el micro en el que viajaba hacia la cancha fue apedreado por presuntos barras de Huracán. "Está bien y no perdió el ojo, hay que esperar 48 horas", dijo el titular del Ciclón.
Sebastián Díaz cumplió ayer cinco años. Pasó el día en la habitación 231
del hospital Pedro Elizalde (ex Casa Cuna), abrazado a los sueros,
anestesiado con calmantes. Por la noche le practicaron una microcirugía
en el ojo derecho. Es el ojo que quedó muy comprometido desde el domingo
a las 15.30. El micro en el que viajaba Sebastián con sus padres, su
hermana y otros tantos hinchas de San Lorenzo frenó en la avenida Perito
Moreno, en el semáforo más cercano a La Quemita. La luz estaba en rojo.
Lo que siguió fue una lluvia de piedras, gritos, vidrios. Sebastián
sufrió lo peor: su mirada se llenó de astillas, de esquirlas, de pánico.
Sebastián había salido una hora antes de González Catán. Allí se juntó
la peña de San Lorenzo “Volver a Boedo” para emprender la travesía hasta
el Bajo Flores. Tras bajar de la autopista Dellepiane, la combi de la
agrupación y uno de los micros pasaron en rojo. El micro de Sebastián
quedó atrapado en una escena de miedo. Escapando de los cascotes, el
chofer salió como pudo de la línea de fuego. Sebastián tenía el ojo
destrozado. Celeste Maldonado había sufrido una herida en el cuero
cabelludo. Olga Algañaraz padecía un fuerte traumatismo en uno de sus
hombros. O sea, un pibito, una chica de 19 años y una señora de 53, tres
heridos de un ataque de locura. “No había ni un policía. Nada. Una
vergüenza. En esa esquina siempre hay carros de asalto, sobre todo
cuando juega San Lorenzo. Esta vez, no”, se queja Héctor Aznar, el
presidente de la peña, quien vio la escena desde uno de los micros que
no se frenó en el semáforo: “Fue un acto de cobardes. Eran unos 20, 30
tipos o barras. Nosotros éramos familia. Si le pasa algo a Seba, me
muero”.
A Sebastián lo operaron el domingo. A esa misma hora debía estar en una
cancha de fútbol. Al contrario, salía del quirófano con un ojo
complicado. Ayer lo volvieron intervenir. Lo más triste: no hay ni un
detenido, ni un responsable. Lamentable. Una locura.
¿Zona liberada?
Otro ataque, la misma zona. La emboscada del domingo, en la previa al
clásico, tiene puntos de conexión con otro triste episodio que ocurrió
en ese rincón de la Capital Federal, el 15 de marzo del 2008. Emanuel
Alvarez tenía 21 años, era hincha de Vélez y viajaba en micro hacia la
cancha de San Lorenzo. En Perito Moreno y Mariano Acosta, recibió un
disparo mortal en el pecho. Aquel episodio, que terminó con una vida,
llegó a la Justicia. En marzo del 2010, el Tribunal Oral en lo Criminal
27 condenó a 15 años de prisión de prisión al uruguayo Marcelo Javier
Alliendre.
Ibáñez fue a la pensión
Hace diez días, tras una pelea entre juveniles en la pensión, Luciano
Ibáñez (16) sufrió una grave herida en su ojo derecho y debió ser
operado. Ya con el alta médica, ayer volvió a la pensión, aunque aún
deberá guardar reposo. Evoluciona bien, pero recién en abril se sabrá si
mantendrá el 100% de la visión.
Fuente: C5N - Acá está la hinchada