Es abogado y entre otras funciones se desempeñó anteriormente como asesor legal en la Dirección General de Tránsito y como director de la Agencia Provincial de Seguridad Vial. Remarcó que en su gestión apuntará a profundizar la preservación del espacio público, la presencia de la GUM en los barrios en contacto directo con los vecinos y las acciones que, en conexión con la Policía, han venido aportando, desde el control y la prevención, a evitar la comisión de delitos
En un breve acto que se desarrolló esta mañana en la sede de la Guardia Urbana Municipal (GUM), Riccheri 1545, el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana municipal, Luis Baita, puso en funciones al nuevo director de la repartición, Gustavo Franco.
El flamante titular de la GUM es abogado, tiene 25 años de antigüedad en la Municipalidad de Rosario y se desempeñó anteriormente como asesor legal en la Dirección General de Tránsito y como director de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, entre otros cargos.
En declaraciones periodísticas tras asumir al frente de la Guardia Urbana, Franco delineó tres ejes que serán prioritarios en su gestión, como lo son la preservación del espacio público, una fuerte presencia en los barrios y profundizar el trabajo sobre situaciones potencialmente delictivas en contacto directo con las áreas de Seguridad Pública de la provincia.
En este último aspecto remarcó el rol que viene cumpliendo el organismo en el control y vigilancia de actividades predelictuales. Recordó en este punto que si bien la seguridad pública no es competencia directa de la GUM, resulta clave su función de anticipar hechos en conexión con la Policía “para evitar que se terminen configurando delitos”.
En cuanto al despliegue territorial de la Guardia, expresó su intención de “seguir con un trabajo muy interesante como lo es el que se viene cumpliendo en forma conjunta con áreas sociales del municipio en sectores marginales para el abordaje de distintas problemáticas, entre ellas la asistencia a víctimas de violencia doméstica o de género”.
Finalmente apostó por la construcción de consensos y el diálogo permanente con los vecinos como pilares del perfil de la GUM en el abordaje de todas las intervenciones que son de su competencia.