La historia de violencia que resuena sobre los acusados del triple crimen

"Tele" Delgado y "Quemado" Rodríguez fueron mencionados en varios hechos con denuncia judicial. En Los casos hay homicidios, lesiones y drogas. Al hijo del "Quemado", Maxi, también lo acusan.
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Sergio Rodríguez, "El Quemado", procesado por el triple crimen. Lo mencionan en incidentes en la barra rojinegra y los familiares de Juan Manuel "Pantera" Cano lo acusan por su impune asesinato.



















De tanto escuchar nombres reiterados el juez de Instrucción Luis María Caterina le pidió al procurador de la Corte, Agustín Bassó, impulsar un trabajo unificado sobre las causas penales de hechos violentos donde se mencionen a las mismas personas. Hizo ese pedido en la resolución de procesamiento de Sergio El quemado Rodríguez, principal acusado de la matanza de tres pibes en una canchita de fútbol de la Villa Moreno en la madrugada del 1º de año. Partiendo sólo de tres de los nombres mencionados en la causa del triple crimen, actualmente en manos del juez de Instrucción Juan Andrés Donnola, se transita una hoja de ruta por una serie de incidentes graves, en los que anudan violencia con armas y cuestiones de drogas, que tuvieron como protagonistas a delincuentes, barras, pistoleros, sicarios y vendedores de estupefacientes.
La causa más resonante de todas las que se pueden vincular es la del crimen de Walter Cáceres, el adolescente de 14 años asesinado a balazos al costado de la autopista Rosario-Buenos Aires el 4 de febrero de 2010. Causa en la que Daniel Alejandro Teletubi Delgado, de 21 años, fue investigado y sobreseído antes del juicio oral.
La hipótesis de esa pesquisa fue un supuesto atentado contra el jefe de la barra brava de Newell's Old Boys, Diego Panadero Ochoa, a manos de personajes ligados a la banda Los Monos, dedicada al tráfico de drogas, con base en barrio La Granada. En la causa estuvieron varios de los sindicados como líderes de esa organización: Ariel Máximo Cantero, su hijo apodado Guille, quienes estuvieron detenidos y fueron sobreseídos, y su otro hijo Claudio, conocido por el alias de Pájaro. Este último fue absuelto junto a otros tres acusados en el juicio oral que finalizó en diciembre último.
Apellido notorio. Ni el momento de mayor convulsión en la disputa que desarrollaron a finales de los 90 y principios del siglo nuevo en las calles de los barrios Las Flores y La Granada se mencionó tanto el apellido Cantero como en los casi dos años de investigación del crimen del pibe Cáceres.
El caso Walter Cáceres fue una de las causas más estridentes de los últimos años junto al asesinato de Roberto Pimpi Caminos, ex jefe de la barra brava rojinegra que tuvo su apogeo durante la gestión del presidente del club leproso Eduardo J. López. En la investigación del crimen de Pimpi, ocurrido el 19 de marzo de 2010, muchos de los nombres que se mencionaron en la pesquisa volvieron a sonar en la causa de Walter Cáceres. Hasta se llegó a decir que Pimpi Caminos había instigado la emboscada contra los colectivos de la facción del Panadero Ochoa.
Otro dato significativo en la balacera al costado de la autopista es que varios testigos del ataque indicaron que por lo menos hubo una pistola ametralladora FMK 3, similar a la que utilizó, según la investigación, El quemado Rodríguez para asesinar junto a Teletubi y otros dos acusados más —Gerardo Jeta M. y Brian Pescadito Sprio— a Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez, en el predio de fútbol de la Agrupación Infantil Oroño en Dorrego y Presidente Quintana.
Nombres, tiros, muerte. Siguiendo los dichos del juez Donnola, el triple crimen de Villa Moreno fue consecuencia directa del ataque a balazos que sufrió Maximiliano Maxi o El hijo del quemado Rodríguez el 1º de año a las 3 de la madrugada en Garay y Vera Mujica. Iba en un BMW cuando fue baleado y herido. Entonces Sofía, la novia del muchacho, llamó por Nextel a Teletubi Delgado, lo que dio inicio el acto preparatorio del triple asesinato.
Maxi Rodríguez tiene 24 años y un prontuario con media docena de antecedentes, entre ellos una infracción a la ley de drogas en febrero de 2009. Varias de esas causas están en juzgados de sentencia. El hijo del quemado se hizo conocido el sábado 4 de septiembre de 2010 en la tribuna sur del Coloso del Parque, cuando el Panadero Ochoa sufrió la rebelión de cuatro de sus seguidores. Uno era Maxi Rodríguez y otro Matías Pera. El 7 de Septiembre el Panadero fue a los tribunales con sus abogados y denunció el hecho en el Juzgado de Instrucción Nº 5. A partir de ese momento todo lo que ocurrió en el mundo del paravalanchas leproso pasó por tribunales, entre ello varias balaceras con heridos.
Acerca de negocios. En una entrevista con LaCapital publicada el 25 de noviembre de 2010, el propio Panadero declaró: "Los Cantero y los Vázquez quieren sacarme de la cancha por un incentivo económico. Hay grupos que quieren hacer negocios metiendo la droga en la hinchada". Los Vázquez son una familia señalada reiteradamente por vender droga a gran escala desde su barrio: La Tablada. Con igual frecuencia los abogados de los Vázquez desmintieron la acusación. En marzo pasado el juez Juan Carlos Vienna procesó a Rodríguez y Pera por el ataque a Ochoa. También el juez prohibió el ingreso al estadio de Newell's a ellos dos y a los hermanos Daniel y Sergio Vázquez.
La restricción al Coloso aumentó con la actuación de otros magistrados, como Javier Beltramone, que llevó a 116 la cifra de personas con entrada no aprobada en junio último, tras una balacera en la que fue herido el comisario Javier Alegre a metros de la comisaría 11ª.
Un asesinato. Otro de los hechos por los que se mencionó a Maxi Rodríguez fue el homicidio de Leonel Ramírez, de 19 años, ocurrido la madrugada del 6 de diciembre de 2010.
De acuerdo a la crónica del hecho Ramírez, conocido por ser el hermano de Moco, había salido de del boliche “El Cuervo”, situado en Arijón y Moreno. Ahí tuvo una discusión y en Lamadrid entre Cafferata e Iriondo el Fiat Uno gris en el que Ramírez viajaba junto a un muchacho de 23 años fue acribillado con una docena de balazos. En la calle se apuntaba a Maxi Rodríguez y a Teletubi Delgado por el ataque.
Otra aparición de El hijo del quemado, esta vez como víctima, fue cuando denunció a dos agentes del Comando Radioeléctrico por privación ilegítima de la libertad y exacciones agravadas, es decir, pedirle una coima. El hecho sucedió minutos después del asesinato de Diego Orlando Malkovic, un barra rojinegro que había sido herido en el ataque a los micros de Ñuls el día que mataron a Walter Cáceres. Malkovic fue asesinado por una bala policial la madrugada del 24 de febrero pasado en la esquina de Salta y Alvear, a la salida del boliche Soho.
En su momento se indicó que Malkovic también había participado de la tentativa de desbancar al Panadero de la barra leprosa la noche del 4 de septiembre de 2010. Se habló en la calle de la rivalidad que Maxi tenía con el fallecido Oscar Huevo Ibáñez, un hombre ligado al mundo de las drogas asesinado el 30 de mayo último en Villa Gobernador Gálvez.
Lo último fueron las constantes promesas de bala que mantuvo con El Negro Ezequiel Villalba, también buscado en la causa del triple crimen.
Maxi está preso en la cárcel de Piñero acusado de balear a Facundo Ezequiel Osuna el 29 de diciembre de 2011 en Dorrego al 4000. Se asume que este hecho motivó que a Maxi intentaran matarlo dos días después en el atentado previo al triple crimen. También se dijo que Maxi se puso más bravo tras relacionarse con Brian Pescadito Sprío, de 23 años, y también detenido por el triple crimen.
El Quemado. El papá de Maxi es El quemado Sergio Rodríguez, de 45 años. Tiene un prontuario que no refleja el peso de su nombre en la calle, donde se lo califica como pistolero. La policía le atribuye haber sido ladrón de viviendas hasta que se metió al mundo de la venta de drogas. Fue pieza de Pimpi Caminos en la barra de Newell’s.
De esos tiempos le quedaron relaciones con muchas de las barras bravas amigas del entonces hombre fuerte en el barro Municipal. El quemado estuvo mencionado en la investigación del robo a la distribuidora de bebidas La Vendimia, de Uriburu al 2300, el 29 de agosto de 2009. Y en el caso que saltó con fuerza a partir del asesinato de los pibes de Villa Moreno: el crimen de Juan Domingo Pantera Cano, el 15 de febrero de 2009, en Biedma y Riccheri.
El misterio de Cano. Pantera había vivido su momento de gloria en la barra leprosa conducida por Pedro El loco demente Bismark. Con la llegada de Pimpi, Cano quedó como empleado de Newell’s, realizando tareas de vigilancia. En octubre de 2003 lo despidieron a trompadas. Uno de los agresores, dicen, era El quemado Rodríguez. ¿El motivo? Haber reclamado sueldos adeudados.
En abril de 2007 Cano fue alcanzado por seis balazos cuando estaba con amigos en Rueda y Cullen. Sus familiares acusaron entonces a El quemado. El 15 de febrero de 2009, Pantera fue cruzado por los Rodríguez, quienes regresaban con varios micros leprosos de un partido entre Ñuls y Boca en la Bombonera. “Delante del colectivo iban en un Peugeot 206 bordó Sergio El quemado Rodríguez y su hijo Maximiliano. A mi papá lo chocaron, lo hicieron caer y cuando estaba en el suelo Maximiliano le disparó”, aseguró entonces Juan Cano, hijo de la víctima.
Tan sólo tres nombres y sus apariciones en la crónicas policiales.

 Fuentes:Por Leo Graciarena / La Capital

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