Marcos Antonio Córdoba, el conductor de la formación que ayer chocó y provocó la muerte de 50 personas, ya se encuentra despierto, aunque aún continúa internado, confirmaron a Infobae.com. Está aislado, incomunicado y vigilado por dos oficiales de la Policía, a la espera de que le tomen declaración
Ayer por la mañana, Córdoba subió a la formación 3772 del
ferrocarril Sarmiento en la estación Castelar y recorrió catorce
estaciones sin ningún problema, según detalló el secretario de
Transporte, Juan Pablo Schiavi. Sólo en la terminal de Once sucedió lo que el funcionario consideró una "incógnita":
pese a desplazarse a "velocidades habituales" el tren chocó contra el
parachoques a 20km/h, causando 50 muertos y más de 700 heridos.
El maquinista también resultó herido y quedó atrapado entre los hierros retorcidos de la cabina. Tras más de dos horas de trabajo, los bomberos lograron trasladarlo hasta el Centro Médico Fitz Roy, en el barrio porteño de Villa del Parque.
Allí, por orden del juez Claudio Bonadío, quien lleva adelante la investigación, Córdoba fue puesto bajo vigilancia policial y aislado completamente. Por ese motivo, su familia no pudo volver a verlo luego del primer contacto que tuvieron tras el siniestro.
Según confirmaron fuentes del sanatorio a Infobae.com, el motorman ya se encuentra despierto e incluso fue sometido a un test de alcoholemia que dio negativo. "Su estado clínico es bueno, pero nosotros no podemos informar si puede ya declarar porque es secreto de sumario", habían argumentado las autoridades del centro médico en el comunicado que fue difundido este mediodía.
Mañana al mediodía, el hospital dará a conocer un nuevo parte médico sobre el estado de su salud. Mientras tanto, Córdoba aguarda solo, incomunicado y vigilado a que el magistrado decida tomarle declaración para empezar a dilucidar el mayor siniestro vial de la Ciudad de Buenos Aires.
El maquinista también resultó herido y quedó atrapado entre los hierros retorcidos de la cabina. Tras más de dos horas de trabajo, los bomberos lograron trasladarlo hasta el Centro Médico Fitz Roy, en el barrio porteño de Villa del Parque.
Allí, por orden del juez Claudio Bonadío, quien lleva adelante la investigación, Córdoba fue puesto bajo vigilancia policial y aislado completamente. Por ese motivo, su familia no pudo volver a verlo luego del primer contacto que tuvieron tras el siniestro.
Según confirmaron fuentes del sanatorio a Infobae.com, el motorman ya se encuentra despierto e incluso fue sometido a un test de alcoholemia que dio negativo. "Su estado clínico es bueno, pero nosotros no podemos informar si puede ya declarar porque es secreto de sumario", habían argumentado las autoridades del centro médico en el comunicado que fue difundido este mediodía.
Mañana al mediodía, el hospital dará a conocer un nuevo parte médico sobre el estado de su salud. Mientras tanto, Córdoba aguarda solo, incomunicado y vigilado a que el magistrado decida tomarle declaración para empezar a dilucidar el mayor siniestro vial de la Ciudad de Buenos Aires.